JUEVES, 25 de abril 2024.- El blanqueamiento dental es un procedimiento cosmético comúnmente utilizado para mejorar el color de los dientes, sin embargo los especialistas advierten sobre algunos riesgos. La odontóloga, Natalia Ortega, detalló acerca de esta obsesión por tener los dientes cada vez más blancos.

“Vemos que cada vez, a más corta edad, vienen por blanqueamientos dentales. Hoy la vara de la estética está muy alta y las redes en esto no colaboran porque todo lo que vemos puede estar modificado o incluso corregido y uno aspira siempre a más y mejor; aunque no siempre eso sea natural y saludable. Es importante encontrar el equilibrio”, manifestó la odontóloga respecto a los blanqueamientos dentales que son muy solicitados por los adolescentes. La influencia de las redes sociales

En relación al impacto de las redes sociales que generalmente promueven modelos de belleza hegemónicos, la odontóloga dijo: “Hay un montón de tips y de cosas que se transmiten o de productos que se venden en el mercado y que no son para todos los pacientes».

“La mayoría son abrasivos, lo que significa que genera un desgaste sobre el esmalte del diente y eso no se puede volver a recuperar. Hay una línea muy delgada entre saludable y riesgoso porque seguramente te va a blanquear pero ¿a qué costo?”

Además aclaró que “todas las personas tienen una tonalidad distinta en sus dientes; algunos son mas amarillos, más marrones, más grisáceos, de acuerdo a un montón de factores y no en todos los casos se puede aplicar la misma técnica”.

Por eso, antes de hacer el blanqueamiento «hay que hacer una evaluación para ver cuál es la mejor solución de acuerdo al caso y a la situación de cada paciente. Es complicado lograr en el consultorio que el paciente baje esa expectativa», manifestó.

Ortega también dejo en claro que: “La primera pregunta que hago en el consultorio cuando me dicen que se quieren hacer un blanqueamiento es ¿tus dientes eran más blancos? y si la respuesta es no, el blanqueamiento no tiene mucha razón de ser porque no modifica la estructura del diente, sino que limpia el pigmento que se va depositando en el diente ya sea por mate, té, café, cigarrillo, falta de hábito de higiene. Eso es lo que va haciendo que nuestra coloración cambie”.

Además, la especialista aseguró que si nuestros dientes nunca fueron blancos totales, con el blanqueamiento tampoco lo vamos a lograr. “No es magia. El blanqueamiento funciona porque lo que hace es barrer los pigmentos que van quedando depositados en el diente entonces en realidad me devuelve mi color, o lo más cercano a mi color original. Por eso digo que lo más difícil es bajar la expectativa porque todos quieren el blanco nieve y al blanco nieve es muy difícil llegar”.

Cuidado con “las soluciones mágicas”

Por otra parte, Ortega alertó sobre los productos de venta libre o que se propician por redes sociales para lograr un blanqueamiento de manera casera.

Por ejemplo, el bicarbonato de sodio, “es parte de los componentes de una pasta dental. Puede blanquear pero gasta el esmalte, saca la primera capa y si lo usas, vas a ver tus dientes, temporalmente más blancos. Es peligroso porque no está supervisado, puede generar sensibilidad y puede ser que se pigmenten más porque te va a quedar una superficie rugosa”.

Los riesgos del blanqueamiento dental: lo que tenés saber antes de someterte a este procedimiento

Comenzó la Semana de Vacunación en las Américas 2024: de qué se trata

Mencionó el carbón activado como otra de las sustancias que suele utilizarse con este fin. “Capaz que está regulado para el uso en la boca, pero tiene que estar controlado en la forma de usarse, entonces el paciente eso no lo puedes saber ni tiene por qué saberlo”.

En el caso del agua oxigenada “tampoco porque genera para generar un blanqueamiento tiene que estar en una concentración muy alta y me va a quemar encías, tejidos blandos, o sea, voy a generar daño en otros tejidos”.

Otra de las consecuencias de realizar el blanqueamiento de manera casera, sin supervisión de un profesional, es que además del desgaste de la pieza dentaria, y de la posibilidad de que el diente se termine pigmentando más, se puede producir sensibilidad dentaria y dolor. Y en algunos casos ‘hasta la necesidad de hacer algún conducto’

Por ello, la especialista recomendó que cada paciente tiene que evaluar con su odontólogo cuál es el mejor camino para llegar a lo que quieren entre lo saludable y la exigencia estética.

Finalmente, consultada sobre la frecuencia con que se pueden realizar este tipo de prácticas, Ortega dijo que se recomienda que entre un blanqueamiento y otro pasen por lo menos dos años.

“Se puede mantener con una buena limpieza de consultorio y con una muy buena técnica de higiene porque el blanqueamiento dura; no es que inmediatamente se mancha de nuevo”.

Comentario de Facebook