LUNES, 12 de septiembre 2016.- Este sábado 10 de septiembre alrededor de las 10:30 horas se produjo un incendio en calle Gálvez 578, el mismo pudo haber terminado en tragedia. Al arribo al lugar, el bombero que conducía la autobomba de Bomberos Voluntarios, y único integrante de la dotación, no pudo acoplar y operar la bomba impulsora de agua, lo que motivó que el fuego se siguiera propagando sin control.
Fueron los bomberos de policía, quienes arribaron segundos después, los que pudieron controlar el fuego y extinguirlo. Posteriormente se hicieron presentes otros integrantes de voluntarios. Milagrosamente no había ninguna persona atrapada, sino hoy estaríamos hablando de una tragedia como ha ocurrido en anteriores ocasiones.
Cabe señalar que el cuartelero (así se denomina al bombero encargado de llevar la unidad y operar la bomba) evidenció una total falta de conocimiento del equipamiento, lo que pone cubre de dudas la capacitación que brinda Pascual Lombardo al personal que debe acudir a las emergencias.
Esta situación evidencia el grado de desorganización de esa institución, y la falta de capacidad e idoneidad para controlar la capacidad operativa del Cuartel de la Calle Perón por parte del Subsecretario de Protección Civil de la Provincia Néstor González
Como señaló el propio Lombardo “cualquiera puede comprarse el uniforme de bombero en algún negocio de Congreso”. La ciudad ha crecido y las autoridades no pueden permitir que se sigan sucediendo este tipo de situación, donde la falta de profesionalismo pone en riesgo a la sociedad toda.
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