VIERNES 13 de diciembre de 2024.- A lo largo de la historia de la ingeniería, ha habido proyectos que han marcado un antes y un después en la forma en que las personas se conectan y viajan. El túnel submarino Rogfast es uno de esos proyectos que desafían los límites de la ingeniería y transforman la vida cotidiana de miles de personas. En Noruega, un país donde los fiordos y las aguas profundas han sido históricamente un obstáculo para el transporte, un proyecto de 46 mil millones de dólares promete revolucionar la movilidad en su costa occidental.

Con el Rogfast, Noruega se prepara para inaugurar el túnel submarino más largo y profundo del mundo, y con ello, mejorar las conexiones entre las regiones de sur y norte, reduciendo de manera drástica los tiempos de viaje y abriendo nuevas oportunidades para el comercio y el turismo.

El Rogfast está previsto para completarse en 2033 y será una de las obras de ingeniería más impresionantes de la historia, con una extensión de 26 km y una profundidad de hasta 400 metros bajo el agua, según The Mirror. Este túnel, de cuatro carriles y diseñado con un sistema de túneles dobles, será capaz de albergar el tránsito de vehículos de manera fluida y segura.

A pesar de su tamaño monumental, el viaje a través del túnel tomará aproximadamente 35 minutos, lo que representa un cambio radical en comparación con la actual necesidad de utilizar ferries para cruzar el fiordo. Este túnel, que conecta los municipios de Randaberg y Bokn, es un avance significativo en la infraestructura noruega, y su construcción ahorrará enormes cantidades de tiempo a los viajeros.

Uno de los mayores beneficios del Rogfast es la reducción sustancial en los tiempos de viaje. El túnel eliminará la necesidad de tomar siete ferries a lo largo de la ruta de la autopista E39, que actualmente conecta las ciudades de Trondheim y Kristiansand a lo largo de 1.094 km.

Esta ruta hoy en día toma 21 horas para ser recorrida, pero con la apertura del túnel, el tiempo de viaje se reducirá en 11 horas, facilitando el tránsito entre dos de las ciudades más importantes de Noruega, Stavanger y Bergen. Esta mejora en la infraestructura beneficiará a millones de personas, haciendo mucho más accesibles los desplazamientos entre estas regiones clave, lo que a su vez impulsará la economía local.

El gobierno noruego se encargará de cubrir aproximadamente el 40% del costo total del proyecto, con el resto financiado a través de este peaje que se cobrará a los usuarios del túnel. Esta solución de financiación garantiza que el túnel sea autosostenible a largo plazo, mientras que el impacto de este proyecto será positivo en términos de transporte, para el turismo y la exportación de bienes a lo largo de la costa oeste noruega.

El Rogfast es un proyecto monumental desde el punto de vista técnico, pero también responde a necesidades muy concretas relacionadas con la fiabilidad del transporte en una región marcada por condiciones climáticas adversas.

Según Oddvar Kaarmo, director del proyecto, uno de los principales problemas actuales es la dependencia de los ferries, que pueden verse retrasados o incluso desviados a otros puertos debido al mal tiempo. Kaarmo destacó: “El puerto de Mortavika está bastante expuesto y, en invierno, los transbordadores a veces tienen que desviarse a otro puerto”.

El Rogfast resolverá esta dependencia, permitiendo que los vehículos se desplacen de manera segura y eficiente sin que el clima juegue un papel decisivo, algo que cambiará radicalmente la experiencia de transporte en la región, como explicó Kaarmo al indicar que, “una vez que el túnel esté terminado, no tendremos que depender del buen tiempo para mantener las carreteras abiertas”.

El futuro de la E39: una autopista transformada

El Rogfast es solo una pieza dentro de un plan más grande para transformar la autopista E39, mejorando la infraestructura de todo el trayecto al reemplazar los enlaces de ferry con conexiones fijas. Noruega está contemplando soluciones innovadoras como “túneles flotantes” anclados al fondo marino o suspendidos en la superficie para aquellos tramos donde la profundidad de los fiordos hace imposible la construcción de túneles convencionales.

Estos túneles flotantes no solo serían un avance técnico, sino que podrían ofrecer una solución eficiente para superar los desafíos geográficos de las zonas más profundas, asegurando que toda la E39 esté libre de interrupciones por ferries en el futuro.

El Rogfast batirá récords y superará al túnel de Lærdal, actualmente el más largo del mundo con 24 km. El túnel de Lærdal conecta las ciudades de Aurland y Lærdal en el condado de Vestland y ofrece una importante conexión sin ferries entre Oslo y Bergen, facilitando los viajes por la costa. Aunque el túnel de Lærdal sigue siendo una maravilla de la ingeniería, su longitud y su impacto en la conectividad quedarán eclipsados por la magnitud del Rogfast, que, con 26 km, será el nuevo líder en la categoría de túneles submarinos.

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