VIERNES 31 de enero de 2025.- El Gobierno de Javier Milei anunció un recorte en los subsidios a las tarifas de luz y gas natural que afectará a 9,5 millones de hogares de ingresos medios y bajos a partir de febrero. La medida, oficializada a través de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial por la Secretaría de Energía, implica una reducción en las bonificaciones que reciben estos usuarios, y viene acompañada de un aumento superior al 1,5% en el costo del servicio.
Según el esquema de segmentación vigente, los usuarios se dividen en tres niveles: Nivel 1 (ingresos altos), que pagan el costo real de la energía; Nivel 2 (ingresos bajos); y Nivel 3 (ingresos medios). A partir de febrero, los descuentos para los N2 y N3 se reducirán al 65% y 50%, respectivamente, tanto en electricidad como en gas natural. Anteriormente, las bonificaciones para la electricidad eran del 71,2% para N2 y 55,94% para N3, mientras que en gas natural eran del 64% y 55%, respectivamente.
De acuerdo con el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hasta diciembre de 2023 había 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica en los segmentos N2 y N3, de un total de 16,2 millones. En gas natural, 5,3 millones de usuarios residenciales reciben subsidios, de los cuales 3,1 millones pertenecen a N2 y 2,2 millones a N3. Estos hogares verán incrementos en sus facturas debido a la reducción de las bonificaciones y a los ajustes mensuales en las tarifas, que en febrero serán del 1,5% para la electricidad y del 1,6% para el gas.
Además, la Secretaría de Energía, liderada por María Tettamanti, evalúa la posibilidad de reducir los topes de consumo subsidiado en los próximos meses. Actualmente, los N2 tienen bonificado su consumo hasta 350 kWh por mes, mientras que los N3 tienen un tope de 250 kWh. El excedente se paga al precio pleno.
Nuevo esquema de subsidios para 2025
El Gobierno avanza en la implementación de un nuevo esquema de subvenciones que entraría en vigencia a mediados de 2025. Este sistema, similar al de la tarifa social aplicada durante la gestión de Mauricio Macri, contemplaría solo dos categorías de usuarios: aquellos que reciben subsidios y aquellos que no. La medida busca simplificar el proceso y reducir la burocracia estatal.
En paralelo, se está revisando el cuadro tarifario con las distribuidoras y transportistas de energía, lo que derivará en nuevos ajustes a partir de abril. Estos aumentos, que no superarán el 10%, podrían implementarse en cuotas mensuales. Además, se planea establecer un sistema de actualización automática de las tarifas para mantener constantes los ingresos de las empresas en términos reales.
La Secretaría de Energía también modificó el mecanismo de compensación para el programa de Tarifa Social de gas natural. A partir de ahora, los pagos se realizarán directamente a los productores, eliminando intermediarios y agilizando la cadena de pagos. Asimismo, las compensaciones a las distribuidoras se aplicarán de manera retroactiva, según lo establecido en el Decreto N° 892/20.
En el frente de los combustibles, el aumento internacional del precio del petróleo, que alcanzó picos de 82 dólares por barril en enero, presionó los costos de las refinadoras. Aunque no se trasladará completamente a los precios finales, se esperan ajustes significativos en febrero. Para mitigar el impacto, el Gobierno decidió no incrementar el impuesto a los combustibles y al dióxido de carbono este mes.
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