MIÉRCOLES, 4 de noviembre 2015.-El Senado recibió ayer una amenaza de bomba que resultó falsa, pero obligó a la Policía Federal a revisar algunos salones del Palacio Legislativo.
El incidente, ocurrido en horas de la tarde, entorpeció el desarrollo de una actividad organizada por el senador Fernando Solanas (UNEN-Capital) en contra de la explotación petrolera con el sistema de fracking. Los presentes en el Salón Illia debieron ser desalojados para que los efectivos policiales pudieran inspeccionar el lugar.
La reunión se reanudó una hora después, una vez comprobado que se había tratado de una falsa alarma.
En el encuentro, convocado por el senador Solanas para analizar alternativas al «extractivismo», había legisladores de Uruguay, Brasil y Ecuador. Conocida la amenaza, Solanas expresó su malestar por Twitter: «Aún no llegó la brigada para revisar el lugar. Una vergüenza internacional». Y añadió: «Parece que reflexionar sobre estos temas le molesta a alguna gente. Es un llamado de atención porque el tema ambiental no figura en la agenda de los candidatos presidenciales».
Sin embargo, la amenaza no afectó el resto de las actividades de la Cámara alta, que continuaron desarrollándose con normalidad.
El Senado recibe amenazas de bomba casi todos los miércoles que hay sesión. Ya es parte del paisaje de la Cámara alta ver a efectivos de la Policía Federal revisar con perros entrenados el recinto legislativo, sus palcos y las instalaciones cercanas.
LANACION
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