SÁBADO, 7 de enero 2017.-Lo confirmó el director del Sistema Nacional de Manejo del Fuego. Explicó cuál fue la técnica efectiva para combatir el “incendio extremo” y por qué en este caso los aviones hidrantes no fueron la solución. Autoridades de la provincia y productores hablan de un panorama “alarmante”.
El incendio que afectó a más de 800 mil de hectáreas en La Pampa «está controlado», afirmó Guillermo Barisone, el director del Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
Barisone confirmó el viernes por la noche que «tras estar presentes en los incendios de La Pampa desde el primer día», puden decir que «hoy el incendio en La Adela está controlado, nosotros estamos manejando la situación y no el fuego a nosotros».
El titular del SNMF anticipó que de ahora en más se abocarán durante «tres o cuatro días para controlar focos internos, con las denominadas guardias de ceniza».
De todos modos, Barisone aclaró que «todavía hay focos internos que nos preocupan. Por eso se están haciendo técnicas de corta fuego, que consisten en «ir quemando por delante el incendio para que cuando llegue el fuego, no tenga combustible y se detenga». Al respecto, el director del SNMF explicó que ésta modalidad «es la única que funciona en este tipo de comportamientos extremos en los cuales el incendio iba a 30 kilómetros por hora».
Sobre este punto, Barisone explicó por qué los aviones hidrantes «no aplicaron para este caso». Argumentó que «para este incendio extremo ese operativo es muy lento y no hubiera dado abasto. A lo sumo se podía hacer para que el incendio camine más despacio».
Respecto a la ardua y arriesgada labor de los brigadistas del SNMF, del Plan Provincial de La Pampa y bomberos voluntarios, Barisone agradeció especialmente su tarea, y agregó: «Estamos trabajando desde el primer día con un avión y helicóptero observador para tener un panorama desde el aire y saber cómo trabajar efectivamente en tierra». Y aclaró que los mismos «ya estaban designados desde noviembre en la región pampeana».
Por su parte, las autoridades de La Pampa decretaron este viernes la emergencia agropecuaria en esa provincia, debido a las enormes pérdidas en infraestructura y la muerte de alrededor de 70 mil vacunos. La medida regirá hasta el 30 de junio de 2017.
Dirigentes agropecuarios de Carbap, FAA, SRA y Coninagro recalcaron la necesidad de ese decreto ya que «la situación de los productores damnificados es desesperante».
En el mismo sentido, el subsecretario de Ecología de La Pampa, Fabián Tittarelli, recorrió La Adela, en donde se encontraba el epicentro del incendio, y lamentó que se vive una «situación alarmante».
El funcionario subrayó que «el impacto es muy grande, más allá de las pérdidas económicas, que son gravísimas tanto para los productores como para la provincia en general, ya que se han perdido cabezas de ganado, alambrados y la posibilidad de seguir criando animales durante un tiempo importante, hay que considerar el impacto sobre la biodiversidad en general, sobre el bosque, y sobre la sociedad que utiliza estos recursos para distintos usos».
Finalmente, Tittarelli comentó por qué se pudo haber llegado a este drama: «Las condiciones que se fueron dando en cuanto a las lluvias altas en épocas anteriores hicieron que hubiera una acumulación de biomasa vegetal muy importante, y si a eso se suma que en esta época del año los principales direccionadores de ambiente en esa zona son sobre todo viento y fuego, no es de extrañarse que se produzcan estos tipos de eventos».
Infobae
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