SÁBADO, 6 de mayo 2017.- Mientras crece la inseguridad y el crimen en Río Grande, Rosana Bertone no «da pie con bola», demostrando la incapacidad de su gobierno para gestionar la Seguridad Pública.
Este viernes, cercada por su «grupete de funcionarios amigovios» la gobernadora inauguró el edificio de la Comisaría 4ta de la Margen Sur. El gobierno de Bertone trató de «simular un acto público» pero fue notable la ausencia de los vecinos y de los presidentes barriales.
Cuando el periodista Agustin Arcenegui de FM Austral le preguntó a Bertone porqué no «habían invitado a los presidentes barriales y a los vecinos de la Margen Sur», la gobernadora le respondió que recién acababa de «hacerse una selfie con ellos». Era tan grande la desorientación de Bertone, que no sabía que se había fotografiado con un par de «punteros del PJ» pensando que se trataban de «vecinos del barrio».
La verdad es que los funcionarios de Bertone se encargaron de «no invitar a vecinos, presidentes de juntas vecinales, ni a periodistas» que pudieran reclamar a la gobernadora sobre la creciente inseguridad en los 25 barrios de la Margen Sur, donde florece el narcotráfico y aumenta el nivel de violencia en las calles.
Como «gran logro de gestión» Bertone, señaló que habrían invertido 6 millones de pesos provenientes de recursos propios en la realización de la obra.
Lo que Bertone no sabe o no quiso decir es que el edificio «es chico» y no está pensado para el futuro inmediato. El edificio en su etapa de diseño no contó con una correcta planificación, pero esto no es nuevo en el gobierno de Bertone que hace agua por todos lados y carece de imaginación a la hora de planificar y gestionar.
Pero es evidente que la política de seguridad de una provincia no pasa por si el edificio es más chico o grande, el problema real es el aumento del crimen y la inseguridad en las calles de Río Grande como consecuencia de la inacción del gobierno de Bertone.
Rosana Bertone no logra comprender el concepto de «meritocracia», ella sigue enganchada en las lealtades construidas en «la alcoba» o en el «divan» del psicólogo. Por eso Bertone no puede gestionar una correcta política de seguridad pública, y allí reside su decisión de sostener a su Secretario de Estado de Seguridad Ezequiel Murray y a su Jefe de Policía Nelsón Moreira.
Bertone hace pocos días cuestionó la política de seguridad con respecto al narcotráfico durante el gobierno de Fabiana Ríos, pero lo «lamentable» es que se olvidó que el Jefe de Policía de Rios fue el mismísimo Comisario Nelsón Moreira, actual jefe de policía.
Tampoco es menor, que el actual Jefe de Gabinete Leonardo Gorbacz haya sido funcionario clave del gobierno de Ríos, y del Ministro Aníbal «la morsa» Fernández, vinculado en numerosas causas penales al narcotrafico, asesinato y contrabando de efedrina. La vinculación entre Bertone y Aníbal Fernández es muy fuerte, por ello Gorbacz desembarca como jefe de gabinete de la gestión Bertone luego de haber pasado por el gobierno de Ríos.
Sólo basta con recordar los festejos y abrazos en el palco del Sindicato de Televisión el día que Bertone se alzó con el triunfo en la segunda vuelta electoral. Aníbal Fernández y Bertone a los abrazos y a los besos, con todo el PJ residual, el Frente para la Victoria y Nuevo Encuentro Popular de Osvaldo López y su marido el funcionario Javier Calisaya.
Bertone no tiene rumbo, la provincia no tiene rumbo, y la inseguridad y el crimen aumentan. Murray de paseo por el mundo, reside durante gran parte del año en Buenos Aires donde tiene radicada a su familia, y utiliza pasajes oficiales y viáticos para no perder el «contacto familiar». Mientras tanto las familias que residen en Tierra del Fuego Dios las ayude.
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