DOMINGO, 25 de marzo 2018.- Después de tres años de colaboración con seis universidades y una compañía de sensores aéreos, esta fundación especializada en extraer plásticos de los océanos, ha logrado publicar sus resultados en la revista Nature.

Las conclusiones del estudio son impactantes, pues reflejan que esta gran masa de basura esta «aumentando exponencialmente y a un ritmo mayor» de lo que se pensaba, lo que amenaza con convertir esta ‘isla’ de basura en un ‘continente’.

Laurent Lebreton, autor principal del estudio, asegura que, aunque no se pueden sacar «conclusiones firmes» sobre las consecuencias de la contaminación del GPGP, si se puede constatar que la isla sigue aumentando debido a que la afluencia del plástico hacia la isla «excede el flujo de salida».

¿Qué reflejó el estudio?

En primer lugar, que la extensión total que abarca la GPGP es de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, semejante a «tres veces la extensión de Francia» y de un peso equivalente a «500 aviones Jumbo Jets» (10 kilos de plástico por kilómetro cuadrado). A modo de comparación, baste decir que la superficie de México supera los 1,9 millones de kilómetros cuadrados y la del Perú no alcanza los 1,3 millones.

A partir de las muestras de basura recolectada, el estudio concluye que el 92% de los desechos se compone de objetos grandes, mientras que solo el 8% de la masa de basura está compuesta de microplásticos, es decir, piezas de tamaño inferior a 5 mm.

La doctora Julia Reisser, científica jefa de la expedición, comentó en este sentido que la investigación «arroja nueva luz» sobre las características de esta isla de desechos, pues antes se pensaba que «la mayoría de los desechos se componen de pequeños fragmentos».
¿Cómo se realizó la investigación?

La GPGP fue descubierta en la década de 1970 y se estudiaba sobre todo con buques de pequeñas dimensiones. Sin embargo, en el verano de 2015, este equipo de científicos organizó un muestreo sin precedentes.

La fase de recopilación se realizó atravesando el ‘continente’ basura con 30 barcos de forma simultánea y con el apoyo aéreo de dos aviones militares adaptados para actuar como aviones de rastreo y equipados con sensores con los que podían ‘escanear’ la superficie marina.

La mayoría de los buques iban equipados con redes pequeñas con las que recogían la muestra, si bien la nave nodriza de la flota RV Ocean Starr arrastró dos redes recolectoras de seis metros de ancho cada una, lo que permitió al equipo recopilar objetos de tamaño mediano y grande.

De esta manera, el grupo de investigadores pudo recoger 1,2 millones de piezas de plásticos que clasificaron por tamaño y tipo durante 2 años.

¿Cómo se forma?

Esta gran mancha de basura se ha formado en el océano al combinarse las corrientes del giro del Atlántico Norte, que se mueven entre EE.UU. y Asia de forma circular, y la expulsión de desechos de la superficie terrestre al mar, agrupándose por el efecto de dicha corriente.

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