MARTES, 27 de marzo 2018.- Los laboratorios extranjeros que tienen filiales en el país -agrupados en la cámara Caeme- llegaron a un principio de acuerdo con el PAMI. La obra social de los jubilados había reclamado un 5% de descuento con respecto a los precios vigentes en diciembre para sus afiliados y que se determinen valores «tope» para los importes que estarán vigentes durante todo 2018. La cuestión de las rebajas se modificó con respecto al plan original, pero los fabricantes de medicamentos se comprometieron a establecer precios tope durante este año y no modificarlos. El acuerdo tendrá un año de vigencia, como mínimo.

La posición de CAEME deja a Cilfa -que agrupa a la mayoría de los laboratorios nacionales- en la vereda opuesta. En el PAMI confían que acordarán con ambos sectores, pero ya vivían como positivo haber logrado un compromiso de los laboratorios extranjeros.

La coronación de las reuniones entre la obra social de los jubilados y los laboratorios extranjeros fue este jueves a la mañana, donde se llegó un acuerdo. «En el marco de la búsqueda de la sustentabilidad del sistema, las partes realizaron el aporte necesario para alcanzar el objetivo principal, que es contribuir a cuidar la salud de las personas y que los medicamentos lleguen a cada lugar del país donde haya un afiliado del PAMI», comunicó Caeme.

La situación con los laboratorios nacionales parece algo diferente. Los de capital nacional le mandaron una carta a las autoridades de PAMI donde aceptaban algunos descuentos, pero rechazaban que puedan comprometerse a precios «tope» durante todo el año. En PAMI no les contestaron públicamente, pero en privado los invitaron a seguir dialogando.

Según fuentes oficiales, la negociación con los laboratorios nacionales proseguirá este jueves a la tarde y habrá algún entendimiento. Por el lado de las empresas nacionales sostienen que todo está «muy complicado».

El presidente Mauricio Macri en persona es uno de los que pide que los laboratorios detengan la suba de precios. El mandatario conversó con empresarios locales y directivos de empresas extranjeras. Hasta aquí, todo indica que tuvo más suerte con los foráneos que con los propios.

Las compañías nacionales se sienten con poder de negociación, porque entienden que los extranjeros tienen un rango de cobertura «limitado». Es decir, que sus medicamentos pueden cubrir algunas patologías, pero que hay otros que necesariamente requieren de proveedores nacionales.

«Este acuerdo es el resultado de un trabajo conjunto con el PAMI, que apuntó a lograr un adecuado equilibrio a fin de ofrecer las mejores prestaciones a los beneficiarios del Instituto, darles previsibilidad, contribuir a la sustentabilidad del sistema, y que los pacientes puedan acceder a los últimos avances de la innovación farmacéutica», dice Caeme en su comunicado.

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