MARTES, 10 de julio 2018.- El presbítero Aldo Marcos Moschetta, presidió el tedeum por el 9 de Julio en la parroquia «Sagrada Familia» de Río Grande, donde se pronunció sobre el tema de la legalización del aborto en Argentina y aseveró a las autoridades presentes que «no se debate la vida o la muerte», y que las opiniones respecto al tema «son irrespetables». Lo único que se debe respetar, la persona humana», enfatizó el sacerdote. Además llamó a plantear «la cultura de los encuentros de las civilizaciones» y a «volver a los valores que hemos recibidos de nuestros padres».

El padre Moschetta expresó que «nosotros hemos caído en la trampa, hemos sido llevados como estúpidos a un recinto donde hay gente que estúpidamente se ha sentado a discutir. La vida no se discute, no se debate la vida o la muerte, entiendanlo», enfatizó a las autoridades, quienes entre ellos se encontraba presente la legisladora Marcela Gómez quien voto en contra del «Día de los Derechos del Niño por Nacer» y el senador Catalán Magni, quien se pronunció en contra del aborto en un principio y luego se pronunció a favor del mismo.

«No hay debate, no hay discusiones sobre quien vive o quien muere», exhortó el presbítero quien agregó, «lo mas escalofriante en una sociedad, no es si hay ley de aborto o no, es que haya padres que maten a sus hijos, con o sin ley, padres que no los quieran tener», lamentó y mencionó que «con la autanasia va a ser al revés, que en una sociedad haya hijos que maten a sus padres viejos porque ya no sirven».

Por otro lado, el sacerdote realizó una reflexión con respecto a la libertad de cada uno, en consonancia al tema de debate, «soy libre solo cuando hago el bien, cuando hice el mal, ya dejé de ser libre, eso para todo acto que haga, hasta para firmar un papel», ejemplificó.

«Estoy muy asombrado de los debates en lo que nos sumergimos los argentinos, me sorprende como diputados o senadores que van a misa, que comulgan y que se dicen cristianos y después fueron y dijeron todo lo contrario en el recinto, por eso estos debates sirven para que se caigan las caretas, y para que usted diga lo que cree y lo que no cree, eso es bueno, basta de hipocresía», exhortó Moschetta frente a las autoridades municipales, provinciales y nacionales.

El sacerdote alentó a que «nunca se dejen ganar por la hipocresía, porque eso lo va a undir en cualquier estado en que se encuentren, hay que tener la valentía de ser coherente y de decir lo que se piensa y de las convicciones que se tiene», manifestó Moschetta.

«Las opiniones también son irrespetables, ¿que es lo único que se debe respetar? la persona humana señores, eso es lo único respetable», remarcó el presbítero. Además valoró que «es bueno escuchar lo que nos duele, no nos gusta, pero en el fondo nos va a ser bien, todo lo que es para el bien, aunque duela, hagamoslo, porque nos ayuda a crecer, nos hace bien».

Por otro lado, el padre Aldo Moschetta pidió «plantear la cultura de los encuentros de las civilizaciones» y «no de los choques». Además de criticar que «no se deben instrumentar a las personas» porque «los seres humanos valen por sí mismo, no tiene equivalente, y por eso no son negociables», subrayó.

«Yo deseo para todos nosotros que vivimos en este país tan complejo, volver a los valores que hemos recibidos de nuestros padres, no engañarnos, defendamos todos los derechos, que el Señor nos ayude a caminar en la verdad», finalizó.

Comentario de Facebook