MIÉRCOLES, 15 de agosto 2018.- La Autoridad Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) aprobó en julio de este año la utilización del misoprostol para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en el marco de la ley actual tras el rechazo del Senado a la legalización del aborto.
El misoprostol es utilizado para la inducción del parto a través de comprimidos vaginales de 25 ug, pero el ente regulador autorizó al Laboratorio Domínguez S.A. su producción con una concentración de 200 ug con otros fines gineco-obstétricos.
Por ahora la droga -comercializada con la marca que sea- aparece en la lista de medicamentos con un Plan de Gestión de Riesgos (PGR) de la ANMAT y su utilización seguirá siendo intrahospitalaria sólo para centros con unidad de obstetricia.
El Laboratorio Domínguez recibió el 2 de julio pasado la autorización para producir “la especialidad medicinal que se denominará MISOP 200 con la nueva concentración de misoprostol 200 ug, forma farmaceutica comprimidos vaginales”, informó el sitio El Cronista.
Según el anexo de la disposición 6726/2018 de la ANMAT, el laboratorio podrá producir las pastillas en sus presentaciones de blísters de 4, 8, 20, 48 y 100 comprimidos, siempre para su venta exclusiva con receta archivada y para uso hospitalario.
La Directora Técnica del laboratorio, farmacéutica Sandra Carina Rismondo, aseguró que la institución ya hizo la presentación a la ANMAT para lograr un cambio de condiciones de expendio que permita la venta en farmacias de la presentación de 12 comprimidos, siempre bajo receta archivada.
Desde el ente regulador aseguraron que el pedido está “en estudio”.
De acuerdo al PGR, los centros médicos que adquieran los comprimidos deberán dar cuenta del uso que se le den y el número promedio de partos en la institución “con el objetivo de evitar el uso ilegal del medicamento”.
Además, el laboratorio que produce las pastillas deberá informar a la ANMAT cuáles son las instituciones que las adquieren.
Comentario de Facebook