SÁBADO, 16 de marzo 2019.- Luisa Vergara es una vecina del barrio Usina del Bolsón que llegando a los 90 años decidió retomar los estudios, ya que de chica no tuvo la oportunidad de poder aprender a leer ni escribir. Un verdadero ejemplo de vida.

​La Abuela Luisa, recibió amablemente en su casa a InfoChucao y pudimos entrevistarla para conocer su historia: “Yo no fui a la escuela por que vivíamos lejos y antes los padres no se preocupaban mucho porque uno estudiara, así que ya de grande decidí ir a la Escuela para Adultos . Mi primera maestra se llamaba Anita, y ella tenía mucha paciencia conmigo…” recuerda.

​“Yo casi terminé la escuela, pero sigo yendo igual porque me gusta aprender más, además es una compañía y siempre digo que voy a seguir yendo hasta que me echen” agrega entre risas.

​Luisa nació en Jacobacci un 17 de marzo del año 1927, pero desde pequeña vino con su familia a la Comarca: “Vivíamos en el Mallín, porque acá en Bolsón, no había prácticamente nada, no había agua, no había luz, ni siquiera caminos”.

​Enviudó de joven con el menor de sus hijos de tan solo meses de vida y recuerda que cuando quedó sola, quedó con 5 chicos, que los hacía juntar mosqueta para poder comprarse zapatillas e ir a la escuela.

“En ese entonces no teníamos reloj y muchas veces en invierno, nos levantábamos para llevar a los chicos a la escuela y yo irme a trabajar y como estaba oscuro, llegábamos y por ahí eran las 4 de la mañana, así que nos abrían y nos secábamos y calentábamos al fuego hasta que se hacían las 8 de la mañana”.

​La abuela Luisa, este domingo 17 de marzo cumple 93 años y espera a sus hijos, nietos y bisnietos para poder festejarlo.

​Nuria Mansilla, una nieta destaca que “la abuela nunca se levanta de mal humor y siempre está con una actitud positiva. Cuando salimos a pasear siempre le ve lo lindo al pueblo”. Luisa además, es la bisabuela de Fernanda Cortez, quien fue Reina Nacional del Lúpulo, y con quien hacen “una hermosa dupla” nos cuenta Nuria.

​La escuela no solo le enseñó a leer y a escribir, sino también algo que es sumamente importante para los adultos mayores, todo lo que es manejo de dinero, billetes, y cuánto le tiene que dar de vuelto cuando compran o pagan.

​Quizás su secreto para estar tan plena a los 92 años, es estar siempre activa, ya sea en su jardín, su huerta, pintando o tejiendo, o haciendo sus deberes de la escuela. Durante toda la vida comió siempre de todo nos dice Luisa, pero seguro la clave está en su permanente actitud positiva ante la vida.

A modo de cierre de esta nota, la abuela Luisa deja un mensaje para todos aquellos que no pudieron terminar sus estudios:

“Dejen de lado la vergüenza y anímense a volver a estudiar”.

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