MIÉRCOLES, 3 de julio 2019.- Un evento tan impresionante debía tener una despedida por demás espectacular. Minsk 2019 le dijo adiós a toda la comunidad europea con una gran fiesta en el estadio del Dinamo, y le cedió la batuta a Cracovia, quien en 2023 será la sede de la 3ra edición de los Juegos Europeos.
La ceremonia, engalanada con un gran escenario montado en el centro del estadio del Dinamo comenzó con el desfile de los 50 países participantes, todos ellos hermanados en poco más de una semana de actividades deportivas.
El tan llamativo bisonte, emblema nacional, que apareció en la ceremonia de apertura, volvió a hacer acto de presencia en la clausura, con un llamado al mundo entero a cuidar al planeta.
Ese fue el mensaje que Minsk buscó dejar en las casi 23 mil personas presentes en el recinto.Un show de música contemporánea en conjunción con música clásica vistió un video, en el que más allá de mostrar las premiaciones de los ganadores reveló el deportivismo presente en cada uno de los competidores.
El esfuerzo, la alegría, tristeza… Todo el cúmulo de emociones, unidos por el amor al deporte.Finalmente, tras hacer vibrar las gradas del recinto, con la entonación del clásico ‘Por ti volare’, y la ceremonia protocolaria de despedida, la flama en el Dinamo Stadium se extinguió, partiendo con ella la esperanza de los sueños vueltos realidad.
Los fuegos artificiales llenaron el cielo de la capital de Belarus de luces y colores espectaculares, acordes al gran espectáculo vivido desde el 21 de junio pasado. Ahora, Cracovia 2023 cuenta los días para poder tener un evento a la altura. El gran evento que significan los Juegos Europeos.
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