Acusan a un defensor público por cobrar con electrodomésticos a quienes asistía

DOMINGO, 6  de agosto 2017.- Un defensor público de la ciudad de Ushuaia fue acusado de cobrar con electrodomésticos la asistencia que prestaba a los ciudadanos, pesa ser el Estado quien paga honorarios por esa función, en una causa que investiga el delito de «exacciones ilegales».

Se trata de Juan Carlos Assan, quién ya había sido apartado del cargo a raíz de su vinculación con otra causa por una presunta estafa, y que deberá comparecer el venidero 21 de agosto ante la jueza de instrucción María Cristina Barrionuevo.

La acusación fue promovida por el ex Contador General Marcelo Rolfo, a quien Assan asistió durante un juicio oral y público por presuntos hechos de corrupción, quién reportó que a cambio de esa tarea el defensor le pidió que comprara «un horno eléctrico y un lavarropas”.

El ex funcionario provincial pudo demostrar sus dichos porque conservaba un intercambio de mails con Assan, en el que se hacían alusiones explícitas al pago a través de la compra de electrodomésticos.

Gustavo Ariznabarreta, jefe de Defensores Públicos de Tierra del Fuego, formuló la denuncia penal contra su subordinado ante la Fiscalía, lo que dio lugar al requerimiento de instrucción que inició la investigación penal.
En dos allanamientos en propiedades del acusado, fueron secuestrados los electrodomésticos que formaron parte de la operatoria irregular.

Los defensores públicos no cobran honorarios por su trabajo, sino que perciben un sueldo del Estado, y no pueden pedir ni recibir una contraprestación en especies.

Rolfo sostiene que Assan le dijo que “mientras se calculaba el importe final de sus servicio (como defensor)” podía ir “adelantándole pagos” a través de la compra de distintos productos.

Los correos electrónicos, que serían “más de diez” y que hacen referencia al tema, contienen frases comprometedoras, como cuando Assan reclama a su asistido por el atraso en la compra del horno eléctrico, y le advierte que a raíz de ello sigue teniendo “un hueco en la pared de su casa”.

En otro mail le advierte que “no me llegó el horno”, mientras que también consta un intercambio insólito de correos donde luego de ser entregado ese electrodoméstico, el acusado se queja de que no era el acordado, plantea el maltrato del que fue objeto por parte de los empleados del comercio proveedor y afirma que siente vulnerado sus derechos como consumidor.

La causa involucra indirectamente a la esposa del acusado, también empleada del Poder Judicial, que habría sido quien retiró el horno de un comercio de Ushuaia.

Assan también está procesado por “estafas reiteradas” en una causa donde se investiga la operación de compra de un terreno.

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