Los argentinos regresaron en masa a las playas del sur de Brasil, gracias a la devaluación del real y al peso que se recompone frente al dólar. Pero un problema sanitario está complicando las vacaciones de los argentinos que viajaron al vecino país. ¿De qué se trata?

El cambio es favorable para los argentinos. El peso se revaloriza frente al dólar y el real se devaluó a un nivel histórico. Esto provocó que las playas del sur de Brasil, vuelvan a poblarse de argentinos. En especial Santa Catarina, que tienta por sus doradas playas y un mar mucho mas amigable con la temperatura.

Pero, lamentablemente, una mala noticia está haciendo muy difíciles estas vacaciones 2025 en Brasil: un brote de gastroenterocolitis se declaró en esa zona del país y hay muchos argentinos que debieron ser atendidos en guardias de los hospitales.

Ya en el mes de diciembre, hubo más de 2000 casos en Guarujá y también en Florianópolis. Si bien es una enfermedad que puede afectar a los turistas – por la calidad del agua que se toma y con que se cocina – este verano 2024/2025 ha presentado ya casos incluso en San Pablo.

La Gastroenterocolitis contra el turismo argentino en Brasil

Aquellos que después de mirar la cotización del dólar, la devaluación del real, se pusieron a hacer cuentas y se decidieron por las vacaciones en Brasil, se encontraron con un problema inesperado: el sur de Brasil, presenta un brote de gastroenterocolitis.

En estos primeros días del año, sólo en el estado de Santa Catarina se presentaron miles de casos, que aunque no sean graves, plantean una complicación inesperada y muy molesta para quienes desde la Argentina eligieron las playa de lugares como Florianópolis o Blumenau.

Una de las principales causas para enfermarse y tener descomposturas que no solo impiden disfrutar de las vacaciones sino que obligan a tomar remedios y cuidarse por ejemplo, de no deshidratarse, es el agua. Muchas veces damos por sentado que el agua que se puede tomar de las canillas es potable, pero o no lo es o el grado de purificación que tiene no es suficiente.

Otro de los problemas se da porque el agua que se utiliza, por ejemplo, para el típico licuado en la playa, nadie sabe cuáles son los orígenes y el cuidado del agua que se emplea para esos refrescos.

También hay que estar atento a las ensaladas de la playa o locales al paso en donde de nuevo, el método de cocción, no siempre puede ser seguro.

Una recomendación es la de comprar botellas de agua mineral y asegurarse que las tapitas tengan el anillo de seguridad en condiciones. Lo mismo a la hora de la comida. Mejor que en un local al paso, es conveniente comprar alimentos en un supermercado y armarse la comida en el momento.

En Florianópolis, los casos de diarrea estival estuvieron en boca de las propias celebraciones del año nuevo. Afectó tanto a residentes como a turistas, incluidos muchos argentinos, por lo que se mantiene un alerta a las autoridades sanitarias de esa ciudad brasileña.

Por fortuna, hasta el momento, los pacientes atendidos en las unidades de salud no revisten gravedad, pero requieren atención y pérdida de días de playa. En presupuestos acotados, no deja de ser un gran inconveniente.

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