MARTES, 15 de mayo 2018.- Una persona bien informada no dudará aún en sus momentos de mayor dolor en salvar otras vidas.

No cualquiera puede ser donante. El posible donante tiene que fallecer en terapia intensiva de un hospital,con muerte encefálica comprobada fehacientemente por tres médicos distintos,realizando estudios que comprueben la inactividad total del cerebro cada seis horas. En esos momentos sabemos que el mundo se nos viene abajo,que no pensamos en nada invadidos por el dolor.

Hoy son 7877 las personas que dependen de un trasplante para seguir viviendo. 7877 familias que también están sufriendo y esperando un milagro.

En nuestro país nunca hubo políticas efectivas de promoción y difusión de donación de órganos, y las que hubo no fueron suficientes.

Una educación de calidad y contínua, desde el jardín de infantes, sentará las bases para que este problema no afecte a generaciones futuras. Estamos en emergencia nacional sanitaria,y nos queda a nosotros EDUCARNOS para revertir esta situación.

Hace décadas circulan ciertos de mitos urbanos: «pórtate bien o te lleva el hombre de la bolsa»; «te van a secuestrar y te van a matar para robarte los órganos»… te causa gracia??? Pues hay miles y miles de personas que aún creen en eso…

EL AMOR TAMBIÉN SE APRENDE, Y DONAR ES «UNA PRUEBA DE QUE EL CUERPO MUERE PERO JAMÁS EL AMOR QUE LO SOSTIENE»

Vivimos encerrados cada uno en su propia burbuja. Hasta que no te pasa no te duele. Sabías que tenes más posibilidades de necesitar un órgano que de poder donarlo????

Rompamos nuestra indiferencia y digamos SÍ A SALVAR VIDAS.

Estos son sólo algunos de los chicos que hoy están esperando un milagro que salve sus vidas. Sólo una familia de valientes puede engendrar un ángel donante.

ORNELA, 7 años, en espera de un trasplante renal
THIAGO, 12 años, en espera por trasplante pulmonar
PIETRO, 1año, en espera por trasplante cardíaco
DILAN, 1 año, en espera por trasplante hepático
ANTONELLA, 10 años,en espera por trasplante cardíaco
SANTIAGO, 5 años, en espera por trasplante intestinal
ALUÉN, 9 años, en espera por trasplante cardíaco
GÉNESIS, 1 año, en espera por trasplante cardíaco
ABRIL, 12 años, en espera por trasplante cardíaco
FLORENCIA, 27 años, en espera por trasplante bipulmonar
LUNA, 5 años, en espera por trasplante cardíaco
PABLO, 34 años,en espera por trasplante bipulmonar
NORBERTO, 33 años, en espera por trasplante bipulmonar
MILAGROS, 25 años, en espera por trasplante bipulmonar
DIEGO, en espera por trasplante hepático

No hay dudas de que hay miles de personas y familias sufriendo. De nosotros depende ayudar o seguir de largo.

Por: Sandra A. Photusgnr , «LOS ÓRGANOS NO VAN AL CIELO «

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