LUNES, 17 de julio 2017.- La histórica misión de la agencia aeroespacial de Estados Unidos se desarrollaba esta madrugada con el despliegue de 25 telescopios separados por una distancia de entre 5 y 8 kilómetros. Los especialistas realizaron distintas pruebas para obtener datos de la manera más óptima posible. Debido a las características de la región, se tuvieron que crear 20 estructuras de reparo para que el viento no interfiriera en la investigación.
Llegaron 40 astrónomos de la NASA y 20 de la CONAE que junto a científicos de la UNPSJB explorarán esta madrugada el MU69, un asteroide del Cinturón de Kuiper. Los científicos entienden que la exploración permitirá indagar sobre los orígenes de los planetas del sistema solar.
Los profesionales contarán con el apoyo de diversos organismos e instituciones como un equipo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) para coordinar las actividades y el rumbo de la investigación.
Si bien la observación se extenderá durante dos segundos, los científicos debieron trabajar arduamente para reconocer el lugar exacto en que estará cada uno de los 25 telescopios que miden 2,50 metros de altura por 80 centímetros de diámetro y pesan unos 200 kilos.
Marcelo Márquez, geólogo de la UNPSJB, explicó que los profesionales se reunieron ayer en un hotel céntrico a la espera de recibir instrucciones para saber cuál será la ubicación de cada uno de los telescopios. Hay que tener en cuenta que la distancia entre un telescopio y otro tienen que ser homogénea por eso se habia establecido que la distancia final debería ser entre 5 y8 kilómetros para poder obtener los datos y cuantificar el tamaño del asteroide, aseguró.
La importancia de la investigación radica en que los especialistas entienden que el MU69 permitirá indagar sobre los orígenes de los planetas. Aportará información para entender de qué manera la Tierra obtuvo los elementos básicos y primordiales, los aminoácidos y las proteínas que eventualmente dieron origen a la vida.
Complicaciones con el viento
Hay que recordar que los telescopios llegaron el miércoles pasado a Comodoro Rivadavia por lo cual los especialistas los armaron en la cochera de un hotel céntrico para poder realizar las prácticas durante el jueves, viernes y sábado en distintas zonas.
La primera de ellas tuvo lugar en el estacionamiento de la Universidad. Y el jueves se decidió dividir a los especialistas en tres grupos para abarcar la mayor cantidad de terreno posible y determinar la posición de los telescopios.
Así los grupos se dirigieron al costado de la ruta Nacional 3 hacia el sur, donde se construye el nuevo puesto del límite interprovincial Ramón Santos, también en cercanías de Pampa Salamanca hacia el norte de esta ciudad y el restante equipo trabajó en la propia Ciudad Universitaria.
Márquez sostuvo que la investigación debe superar dos tipos de factores de la región. Uno debe ser que el cielo esté prácticamente despejado para que los especialistas no tengan problemas en observar el asteroide mientras que el factor que más preocupa a los investigadores es el viento. Es que los telescopios no pueden ser sometidos a ráfagas mayores a 17 kilómetros por hora porque, de lo contrario, se sabotearía la observación.
En consecuencia, se fabricaron 20 defensas que constan de tres puntales de acero estructural sobre la cual va montada una lona de 3 metros de alto y 4 metros de ala, anclada al piso con ayuda de cuerdas que forman la figura de una carpa donde se introduce el telescopio.
Además, el municipio y empresas privadas han facilitado camiones con semi remolque que también servirán de protección para los instrumentos de medición.
elpatagonico.com
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