LUNES, 4 de noviembre 2017.- En el baño de un avión Aerolíneas Argentinas que iba desde el Aeroparque Jorge Newbery hacia Ushuaia, un pasajero encontró un cartel en el que alguien había dejado escrito: «Bomba a bordo». Fue una falsa alarma.
De inmediato esta persona dio aviso a los empleados de la empresa de bandera y el comandante dio la orden a la tripulación de desalojar lo más rápido posible la aeronave apenas se llegara a destino.
Según se pudo saber, tras darse a conocer la noticia siguieron minutos de mucha tensión entre el pasaje, ante la incertidumbre de si se trataba de una amenaza real o de una broma de mal gusto de alguno de los viajeros.
Al aterrizar en el aeropuerto Malvinas Argentinas de Tierra del Fuego, a las 13:50 la brigada antiexplosivos, que fue alertada de la situación apenas se tomó conocimiento de esta y que se encontraba aguardando la llegada de la aeronave en la terminal, trabajó de manera exhaustiva dentro del avión tal y como lo indica el protocolo.
Finalmente fue descartada la existencia de algún tipo de artefacto explosivo en el avión y según fuentes cercanas a la aerolínea se cree que se trató de una broma de alguno de los pasajeros que viajaban.
La semana pasada se vivió un hecho similar en un vuelo de Turkish Airlines que iba desde Nairobi hasta Estambul. En esa ocasión, un pasajero había sufrido un ataque de nervios al notar que entre las redes Wi-Fi disponibles en la aeronave una tenía el nombre de «Bomba a bordo». También en esta oportunidad se trató de una broma.
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