JUEVES, 18 de mayo 2017.- Un nuevo informe sobre las condiciones socioeconómicas en el país brindó un resultado estremecedor: casi la mitad de los niños y adolescentes de la Argentina viven debajo del umbral de la pobreza. Un relevamiento del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES) indicó que 46 de cada 100 chicos de entre 0 y 17 años viven por debajo del umbral de la pobreza.
El estudio pertenece al último trimestre del 2016 y fue realizado en base a la metodología del INDEC y al análisis de las canastas básicas alimentarias calculadas por la institución desde abril del año pasado. Además, según el propio informe, «se utiliza el valor de la inversa del coeficiente de Engel para poder expandir la Canasta Básica Alimentaria (CBA) hasta llegar a la Canasta Básica Total (CBT), de modo tal que se alcanza el valor mínimo a través del cual se considera que una familia que tiene ingresos iguales o superiores a ésta, no está en condición de pobreza».
El relevamiento indicó que en la Argentina existe un alarmante proceso conocido como la «infantilización de la pobreza». El 46,04% de los residentes en la Argentina de 0 a 17 años, es decir, casi seis millones de los 13,5 millones de niños y adolescentes totales, viven debajo de ese umbral.
Lo de la «infantilización de la pobreza» se ratifica en la enorme distancia respecto a la incidencia de la pobreza de la población total del país, que asciende a un 31,09%.
«Que el 46,04 % de los niños y adolescentes viva en situación pobreza refleja que éste es un fenómeno estructural que está lejos de resolverse en el tiempo si no se toman las medidas necesarias, y puede prolongarse a través del proceso conocido como trampa de la pobreza», rezó el informe.
Y añadió: «Si sus condiciones de vida no mejoran sustancialmente en los próximos años, los niños y adolescentes que hoy viven en familias con ingresos que no superan el umbral de la pobreza tendrán menos posibilidades y oportunidades en el futuro para desarrollar su vida como adultos, insertarse sin dificultades en el mercado laboral y formar su propia familia en un entorno saludable».
Como si fuera poco, sin distinción socioeconómica, la proporción de niños y adolescentes respecto a la total del país representa un porcentaje más bajo que la de los mismos chicos ante el grupo específico por debajo de la pobreza. Es decir, de los 13,5 millones de pobres en la Argentina, un 44,18% son menores de entre 0 y 17 años (casi seis millones). Y de los 43.590.000 argentinos censados por el INDEC, sólo un 29,83% (13 millones) son menores de 17 años.
Indigencia
Según el informe de CIPPES, uno de cada diez niños y adolescentes en la Argentina viven por debajo de la línea de la indigencia. Es decir, hay 1,31 millones de chicos de los que la suma de los ingresos de sus familias no alcanza a cubrir las necesidades nutricionales básicas de todos sus integrantes. Ese grupo representa el 10,07% del total de niños en el rango de esa edad.
De las provincias más pobladas del país, Córdoba fue la que ofreció los resultados más llamativos en el relevamiento: más de la mitad de sus niños y adolescente son pobres. El informe indicó que un 55,63% (casi 565.000 chicos) se ubican por debajo de la línea.
Para explicar el valor tan alto de pobres en la provincia cordobesa, CIPPES apeló a una comparación entre el Gran Córdoba y el Gran Rosario, dos regiones de características muy similares y que aglomeran una importante cantidad de gente.
Si bien históricamente fueron regiones parecidas respecto a su estructura demográfica y socioeconómica, el Gran Córdoba presenta once puntos porcentuales más de pobres que el Gran Rosario. En el tercer trimestre del 2016, ambas regiones registraron un 39,52% y un 28,56% de niños y adolescentes pobres, respectivamente.
Un dato llamativo fue que la ayuda social por hogar en condiciones de pobreza en el Gran Córdoba alcanzó un promedio de $661,56, mientras que en el Gran Rosario esa variable rondó los $439,46.
También se registró un mayor número de asalariados informales en la provincia de Córdoba que puede ser determinante. Ocho de cada diez asalariados en el Gran Córdoba lo hace mediante un sistema informal de contratación, mientras que en los hogares pobres del Gran Rosario hay menos de 6 de cada diez asalariados en la misma condición.
Así y todo, la provincia que evidenció un mayor número de pobres entre niños y adolescentes fue San Juan, que promedió un 60,64% por debajo del umbral.
En tanto, las dos provincias con mejores indicadores fueron Santa Cruz, con una tasa del 13,63% de pobres de entre 0 y 17 años y la Ciudad de Buenos Aires, con un 19,63%.
Cuyo, la más castigada
Respecto a las regiones del país, Cuyo es la más golpeada por los índices de pobreza, con un 52,9% de niños y adolescentes (509 mil) debajo de la línea. En tanto, la región pampeana contempla un 46,72% (casi 3,8 millones de chicos) de pobres menores a 17 años y la Patagonia es la que mejores resultados brinda, con un 32,16% (casi 240.000).
Comentario de Facebook