MIÉRCOLES, 18 de julio 2018.- La banda tenía una estructura con roles bien determinados. Se los repartían entre quien ingresaba a los cajeros para poner los pescadores, el supuesto transeúnte que le brindaba su celular a quien tenía la tarjeta trabada porque «hablaba gratis» con el 0800 de asistencia, donde otro miembro se hacía pasar como parte de un staff de asesores técnicos de una red. Así, lograban que las víctimas digitaran su clave alfanumérica y su pin delante de un cómplice.

Como finalmente el interlocutor advertía mediante el celular que el plástico no podría ser recuperado pero quedaba inhabilitado, la víctima se iba. Allí es cuando otro individuo la retiraba y el grupo consumaba el hecho: tenía la tarjeta, habían visto las claves y retiraban o transferían fondos, informó la web Rosario3.com.

Los efectivos de la PDI incautaron celulares y ropa similar a la usada cuando realizaron un hecho en la sucursal Alberdi del Banco Macro. Allí, en lo que dio pie a la pesquisa, a una mujer la despojaron de 25 mil pesos de su cuenta.

 

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