LUNES, 23 de octubre 2017.- Datos obtenidos por el orbitador lunar Selene permitieron, a un grupo de investigadores de la Agencia Espacial Japonesa, realizar un increíble hallazgo en la Luna.
Se trata de una cueva gigante subterránea, cuya profundidad se extiende a lo largo de 31 millas, y se encuentra ubicada bajo las llamadas Colinas de Marius.
De acuerdo con los científicos, este lugar podría servir, algún día, como una forma de resguardo para que los astronautas se protejan de los peligros de la radiación solar y las bajas temperaturas.
Junichi Haruyama, investigador de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, indicó que sabían algo de estos lugares, que se creía que eran tubos de lava, “pero su existencia no había sido confirmada hasta ahora”.
Según revela el diario ABC, el descubrimiento fue publicado recientemente en Geophysical Research Letters, donde se menciona que dicha cueva pudo haberse formado por la actividad volcánica hace cerca de 3,500 millones de años.
“Hasta ahora no hemos podido ver el interior de la cueva, por lo que tenemos grandes esperanzas de que cuando se explore se revelarán muchos más detalles”, agregó Haruyama.
Tanto Japón como Estados Unidos, tienen planes de enviar astronautas a la Luna en los siguientes años.
De hecho, la primera fase, sería una misión conjunta para construir en 2025, una estación espacial en la órbita lunar.
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