DOMINGO, 21 de mayo de 2017.- Fuentes altamente confiables dieron cuenta que la Gobernador Bertone en persona le solicitó al Jefe de Policía Moreira la separación del cargo y el pase a disponibilidad del Comisario Marcelo Guerrero, hasta hace unas horas jefe de la Comisaría 5ta. de Río Grande.
Guerrero estaba en la mira del Jefe de Policía Nélson Moreira, del Subjefe Carlos Rafael Debaz y del Jefe de la Unidad Regional Norte Carlos Moraga, y un sumario substanciado a raíz de una consigna solicitada por el Poder Judicial de la provincia por violencia de género, «habría sido la excusa perfecta para pasarlo a disponibilidad y sacárselo de encima».
Existe un protocolo de funcionamiento de consigna para situaciones de violencia de género implementado por la Comisaría 5ta. por tanto, la victima siempre estuvo comunicada mediante el sistema de WhatsApp y el botón antipánico, pero curiosamente en esta oportunidad la joven regresó más temprano a su hogar y no dio aviso a la comisaría, lo que imposibilito que se hiciera presente la consigna policial.
El protocolo consistía en que cuando la victima salía de su hogar rumbo al trabajo, la consigna se levantaba por ser innecesaria. La situación en cuestión se dió en el marco de que la victima salió temprano de su trabajo para dirigirse a tribunales, y de allí a su hogar en horario antes del previsto no dando aviso a la policía como estaba previsto.
Guerrero en la mira de la Gobernadora y del Jefe de Policía
El Comisario Guerrero tenía un perfil alto, respetado y querido por camaradas y la población de los barrios comprendidos por la jurisdicción de la Comisaría 5ta. Guerrero reconocido por ser pionero en la utilización de las nuevas tecnologías y las redes sociales para la prevención del delito en su jurisdicción, se encontraba en la mira de la Gobernadora Bertone y del Jefe de Policía desde el principio de la gestión.
Anoche el Comisario Guerrero, «como si se tratara de un delincuente de alta peligrosidad», fue separado del cargo y se le retiró el arma reglamentaria, notificándolo que quedaba en «disponibilidad». Llama la atención el tratamiento poco decoroso y la falta de respeto por parte de la máxima jerarquía de la policía provincial que implementa la «política de mano dura con el personal honesto y trabajador de la fuerza». Es evidente que Bertone, Gorbacz, Murray y el grupete de la jefatura, no quieren policías profesionales, honestos y con ganas de combatir el narcotrafico y la delincuencia.
No es nuevo que Bertone y Leonardo Gorbacz vinculado a «La Morsa» Aníbal Fernández, adhieran a las «políticas de mano dura con la policía» y «el garantismo despenalizador de la droga».
Para tener en claro quienes desplazaron a Guerrero, debemos recordar que Gorbacz fue parte del «grupete» ministerial de «La Morsa» Aníbal Ferández cuando estalló el escándalo por el tráfico de efedrina, y la denuncia de José Ramón Granero, ex secretario kirchnerista de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico quien dijo «cada vez que quisimos actuar en función de cubrir el vacío legal en la legislación argentina para controlar los precursores químicos siempre nos encontramos con la oposición del ministro del Interior o la Jefatura de Gabinete cuando la ejercía Aníbal Fernández».
El Comisario Guerrero tenía los días contados desde el mismo momento que Bertone, Gorbacz y Murray asumieron el control del Estado. No fueron pocas las sanciones reiteradas con el único objeto de posponer su ascenso a Comisario Mayor, el pase a disponibilidad de Guerrero, era dentro de la fuerza policial y de la Secretaría de Estado de Seguridad, un secreto a voces.
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