Cruz Roja colaborará en identificación de argentinos caídos en Malvinas

MIÉRCOLES, 22 de junio 2016.-La Cruz Roja iniciará este mes una misión técnica en las Islas Malvinas para una eventual identificación de los restos de 123 argentinos caídos durante la guerra de 1982.

A través de un comunicado difundido por la cancillería, el Gobierno autorizó la misión técnica de evaluación para «un eventual trabajo de identificación forense de los restos de los miembros de las fuerzas armadas inhumados en el cementerio de Darwin».

La misión iniciará sus trabajos el 26 de este mes y hasta el 5 de julio en el cementerio ubicado en la isla Soledad, donde están enterrados los restos de 234 argentinos caídos en la guerra, 123 de ellos aún sin identificar. Las tumbas llevan una placa que dice «Soldado argentino sólo conocido por Dios».

Argentina autorizó la misión «en atención a la naturaleza estrictamente humanitaria de la iniciativa y al compromiso asumido por el gobierno argentino en llevar adelante el reconocimiento de los restos de los soldados caídos», precisó cancillería.

En enero de 2013 Argentina y el Comité Internacional de la Cruz Roja suscribieron un acuerdo para facilitar las operaciones de esta organización «en el marco de su mandato internacional humanitario independiente, neutral e imparcial».

La identificación de los restos es un viejo anhelo de los familiares de las víctimas que perecieron en el conflicto. En 2012, la expresidente Cristina Fernández de Kirchner solicitó la intervención de la Cruz Roja para proceder a la identificación.

La organización tuvo una activa participación humanitaria durante la guerra de 74 días que terminó con la capitulación del gobierno dictatorial de Argentina y un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.

La Cruz Roja visitó y registró a los prisioneros de guerra, que según sus informes ascendieron a 11.700, así como colaboró en la transmisión de mensajes entre éstos y sus familiares.

La organización ya participó en la identificación de víctimas en otras partes del mundo, por ejemplo en Honduras, donde ayudó en la identificación de los 360 muertos en el incendio del penal de Comayagua en 2012.

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