DOMINGO, 30 de agosto 2015.-El sábado por la noche varios padres habrían denunciado a un docente de un jardín de infantes por presunto abuso a menor. Alrededor de las 18 horas de este domingo intentaron ajusticiar al profesor de música en su vivienda, donde lo golpearon con suma vehemencia, no obstante, un fuerte operativo policial debió intervenir para garantizar su vida y ser retirado del lugar.
Durante la tarde de este domingo, padres de niños que acuden al jardín N°21 de Río Grande, fueron a la casa de un docente al que acusan de presunto abusador de sus hijos con intenciones de linchamiento. En el lugar, el propio maestro abrió la puerta pidiendo por favor no ser golpeado, pero un instante después sufrió la furia de varios de los padres que habían llegado en caravana de vehículos.
El profesor de música, en cuestión de segundos, sufrió el cambio de su rostro a medida que los golpes se sucedían, mientras esto ocurría, otros padres produjeron roturas en el exterior de la vivienda, principalmente en los vidrios.
A los pocos instantes personal policial se hizo presente en el lugar, dado que en ese momento se disponían a realizar el allanamiento de su vivienda, por lo que la presencia de los padres se anticipó a esta disposición judicial.
Los uniformados lograron disipar a los padres, los que mostraban señales de desesperación y seguían profiriendo insultos hacia el docente. Al mismo tiempo, y ante el intento de tranquilidad del personal policial, los padres manifestaban que sus respectivos hijos habían sido víctimas de esta persona, señalando que les había sacado fotos y los había filmado encerrados en el baño. Otros manifestaban que sus pequeños habían sido abusados.
Luego de 5 minutos, la zona se rodeó de patrulleros, los padres insistían en acercarse a la propiedad del presunto abusador, en tanto que otros, ya fuera de sí, se encargaban de anunciar a los vecinos que en esa esquina, Finocchio y Edison, vivía un abusador.
La situación fue todavía más tensa cuando el profesor de música fue retirado encapuchado e ingresado a un patrullero. En ese momento la gente intentó acercarse al móvil policial, el que se encontraba cercado por uniformados, pero lograron patear y apedrear el rodado que se alejó rápidamente.
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