DOMINGO, 30 de diciembre 2018.- Por golpe de calor se entiende un cuadro de deshidratación generalizada cuyos síntomas son similares en todas las personas: sed, dolor de cabeza, sensación de tener la boca pastosa y sudar en exceso. Este malestar puede aparecer al momento o después de algunos días de altas temperaturas.
«Existen dos grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor: los ancianos y los niños. A medida que aumenta la edad, las personas se vuelven menos susceptibles a regular la temperatura, sufren períodos de hipotermia durante el invierno y tienen problemas con el calor en verano. Asimismo los bebés presentan síntomas de deshidratación muy similares, suelen estar tranquilos, con una baja en su actividad normal, se quedan dormidos, pierden la iniciativa y tienden a no comer ni llorar», sostuvo Roberto Fayanás jefe del Programa de Medicina Interna General del Hospital de Clínicas.
Para evitar el golpe de calor es clave reconocer la necesidad de mantenerse hidratado. Las personas mayores, por la edad, se vuelven menos sensibles a sentir sed, por lo que deben recordar y tener como hábito tomar agua. Cuando la temperatura sube y comienzan los síntomas el cuerpo puede haber perdido entre 4 y 6 litros, que se deben reponer de forma constante.
Por golpe de calor se entiende un cuadro de deshidratación generalizada cuyos síntomas son sed, dolor de cabeza, sensación de tener la boca pastosa y sudar en exceso
«El golpe de calor también se da usualmente mientras las personas jóvenes hacen entrenamiento físico debido a la pérdida de agua. Para estos casos se recomienda realizar esta actividad por la mañana temprano o por la tarde, luego de la caída del sol», advirtió Fayanás.
Por otra parte, teniendo en cuenta que la mayoría de las plazas son de cemento, conviene buscar lugares que sean frescos, donde corra brisa o viento. La cantidad entrenamiento deben incrementarse en forma progresiva: primero se aumenta la frecuencia semanal, luego el volumen y finalmente, la intensidad.
¿Qué hacer ante un golpe de calor? «Si la persona es joven, se le debe dar líquidos: la hidratación no debe hacerse solo con agua, es recomendable agregar bebidas con sales, o un jugo de fruta y después enfriar el cuerpo», puntualizó el especialista.
Ante la sensación de calor se recomienda refrescarse con agua fría (Télam)
Ante la sensación de calor se recomienda refrescarse con agua fría (Télam)
Lo más importante es prevenir, las personas mayores y los bebés deben estar en condiciones frescas, con agua suficiente. Si comienzan a sudar mucho, o están demasiado tranquilos o que tienen sed hay que ofrecer líquidos. Y si se quedan dormidos o se desmayan hay que concurrir a un médico.
Lo recomendado es beber dos litros de agua segura diarios (equivalente a ocho vasos) para mantener una adecuada hidratación. Además desde Fundación Barceló sumaron algunos consejos para evitar golpes de calor:
– No esperar a sentir sed: esta sensación es un mecanismo tardío del organismo para recuperar el líquido corporal. Es importante beber agua durante todo el día para no llegar a esta instancia.
– En caso de hacer actividad física es conveniente beber más: lo ideal es sumar medio litro antes y después del ejercicio y beber cada 10 y 15 minutos durante el proceso.
Acompañar todas las comidas con agua ayudará a llegar a la cantidad recomendada
– Refrescarse con agua fría: ante la sensación de calor se recomienda humedecer las muñecas y la nuca. En estas zonas pasan venas y arterias que refrescarán la sangre en circulación, generando alivio y frescura.
– Ayuda memoria: es importante beber a conciencia agua. Para quienes no tienen el hábito existen aplicaciones para el celular que ayudan a recordar su ingesta, o incluso pueden usarse alarmas tradicionales.
– Consumir frutas y verduras: son ricas en agua, vitaminas y minerales y su consumo sirve para mantenerse hidratado o rehidratarse.
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