SÁBADO, 26 de agosto 2017.- El 40 por ciento de las armas ilegales que circulan en todo el país provienen de la provincia de Buenos Aires y más de la mitad se usan en delitos relacionados con el contrabando, el narcotráfico y las bandas de piratas del asfalto.
“Cuando el desarme avanza, la provincia también lo hace y hay más seguridad para todos: el desarme es un mecanismo de seguridad”, aseguró el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo a periodistas a quienes confirmó que se van a destruir todas las armas ilegales incautadas que actualmente se encuentra en depósitos.
Según la cartera de Seguridad bonaerense, desde diciembre de 2015 hasta ahora se incautaron alrededor de 20.000 armas en distintos procedimientos, las que fueron entregadas el Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), cuyas instalaciones Ritondo recorrió junto a la directora de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), Natalia Gambaro.
Ritondo apuntó que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el presidente Mauricio Macri «están liderando un valiente plan de desarme que abre el camino a un país nuevo, que combate el delito y las mafias que se benefician del tráfico ilegal de armas”.
Señaló que el 51% de las armas que provienen del circuito ilegal tienen su uso en el crimen organizado por delitos relacionados con el contrabando, el narcotráfico y las bandas de piratas del asfalto.
A su vez, Gambaro explicó que se ha comenzado un proceso de destrucción de armas que se envían desde distintas provincias.
«Este tema estuvo olvidado durante mucho tiempo. Es muy importante sacar las armas del mercado negro, por eso la provincia de Buenos Aires está aportando armas que tuvieron que ver con el delito”, indicó la directora de la Anmac.
El Banmac el depósito de armas y explosivos más grande del país, dado que allí se guarda todo el armamento secuestrado por fuerzas de seguridad o decomisado en procesos judiciales para su posterior destrucción.
El banco tiene un almacenamiento de alrededor de 100.000 armas de fuego con un espacio cubierto de aproximadamente 2.000 metros cuadrados bajo extrictas medidas de seguridad, entre ellas monitorio interno y externo permanente, sensores de movimiento, ingresos biométricos en todos sus accesos, garitas y puertas blindadas y guardia de seguridad todo el día.
Comentario de Facebook