MARTES, 21 de enero 2025.- Marcelo » pedal verde » Silva, brasilero de 63 años, se embarca en un viaje único para cumplir una promesa familiar. Su medio de transporte: una patineta 4×4 adaptada para recorrer largas distancias.
El viaje de Marcelo comenzó como un sueño en Brasil, donde prometió a su padre dar la vuelta al mundo en patineta. Desde su ingreso a Argentina, aprendió el idioma español y descubrió que recorrer largas distancias era posible. «Argentina es muy larga, de Buenos Aires a Ushuaia son tres mil kilómetros, y eso me inspiró», comentó.
A sus 63 años, Marcelo ha visitado continentes como Oceanía, Asia, Europa y América, destacando la hospitalidad argentina como una de las mejores experiencias en sus viajes. «Siempre encontré personas dispuestas a ayudar, incluso en los momentos más difíciles», relató.
Hoy, Marcelo se encuentra en Río Gallegos como parte de su recorrido con destino final Ushuaia. Siempre buscando vivir una experiencia de aventura y conexión con los pueblos locales.
«Vengo de skate, un medio que he diseñado yo mismo. Es un híbrido de vidrio y carbono, con todo lo necesario: herramienta, primeros auxilios, comida y hasta una carpa», detalló. Esta peculiar patineta, que se asemeja a un 4×4, le ha permitido superar distancias de hasta 80 kilómetros por día, con paradas regulares para hidratarse y alimentarse. Su alimentación es a base de avena, poroto, caballa, sardina y «por supuesto, siempre hay un buen sándwich de milanesa», mencionó.
En cuanto a su memoria, Marcelo explicó que uno de los secretos de su éxito como viajero ha sido su habilidad para recordar cada detalle del camino: «Recuerdo todo: las ciudades, las rotondas, los puestos de servicio… todo queda grabado en mi mente», relató. Esta capacidad le ha permitido sentirse como un verdadero explorador, disfrutando al máximo de cada lugar que visita.
“Yo ya era un skater en Brasil. Mi papá me regaló una patineta cuando era chico y desde este momento en tuve una pasión muy grande por el deporte”.
Marcelo también reflexionó sobre su viaje en términos más personales, asegurando que la promesa hecha a su padre es lo que lo motiva a seguir adelante: «Mi papá falleció, y le prometí que recorrería el mundo en su honor. Es una aventura única y un desafío que llevo con mucho orgullo», afirmó.
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