SÁBADO, 6 de junio 2015.- Héctor Armando Valdiviezo quien se encuentra trabajando como vigilador en la empresa «EZEQUIEL SEGURIDAD» de la ciudad de Río Grande, denunció acoso a su hija por parte de un supervisor y ser victima de persecución laboral.
El día 1 de junio del corriente año Héctor Valdiviezo ingresa a su trabajo a las 14:00 horas donde más tarde el empleado se habría descompuesto, siendo diagnosticado por un profesional médico con un «Trastorno de Ansiedad». Al día de la fecha no se le ha permitido ingresar a su lugar de trabajo ni se le ha aceptado el certificado médico expedido por el profesional.
Valdiviezo manifiesta que el sindicato que nucléa a los vigiladores no actúa protegiendo sus derechos y que actualmente se encuentra en un estado de indefensión, desconociendo cual es su situación laboral.
El vigilador denunció que cumplía funciones en el deposito que pertenece a la empresa MIRGOR, y que al descomponerse, avisó a la Jefa de Operaciones Soledad Juarez, quien arribó al lugar junto al Director de la Agencia de Seguridad de apellido Montenegro y otro guardia de reemplazo. Tal es así que la la Jefa de Operaciones le manifestó que «se retirara de la guardia inmediatamente», concurriendo por sus propios medios al Hospital Regional donde fue atendido por el Dr. Yucra en un estado de mucho nerviosismo, encontrandose abandonado por la empresa.
Al momento de concurrir a las oficinas de la empresa, sito en Thorne N° 1.627, la jefa de operaciones se negó a recibirle el Certificado médico, y le pidió que se retirara del lugar, ignorando al día de la fecha su situación laboral.
A parte de esta situación el empleado realizó otra denuncia, porque su hija fue despedida a raíz de ser acosada, manoseada verbalmente por un supervisor de esta empresa»EZEQUIEL SEGURIDAD». «Como padre me afecto mucho esta situación, fui a buscar a este hombre donde trabaja cumpliendo funciones como supervisor en una empresa de MIRGOR y lo agarré, pero llamaron a la policía para que me retirara del lugar. Este supervisor de apellido Aguilera, le manifestó a mi hija que quería acostarse con ella, y no es la primera vez que este señor se comporta así con las mujeres, varias han sido victimas de Aguilera, agregando que el supervisor «juega con ese cargo».
El empleado manifestó que hoy no puede ingresar a su lugar de trabajo y seguramente por su denuncia, tiene miedo que la empresa tome otra represalia contra el, y digan que hizo abandono de trabajo.
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