SÁBADO, 12 de mayo 2018.- A lo largo de los 60 años que se van desde el primer acuerdo se rubricaron préstamos, exclusivos del FMI, por un total de $20.701, 94. Hay que tener en cuenta que la relación peso/dólar no fue siempre la misma. El primero fue en 1962, cuando se pidieron U$D 110 millones y las reservas del Banco Central habían caído de U$D 478 millones a U$D 233 millones.
Hoy en día, el último número informado de reservas del BCRA las ubicó en U$D 56.000 millones. Big Bang sólo toma los acuerdos que salieron con dinero exclusivo del FMI. Por ejemplo, el blindaje de U$D 40.000 millones de fines de 2000 fue a través de diferentes bancos y organismos supranacionales.
En 1958, Frondizi encomendó al ministro de Economía, Emilio Donato del Carril, la obtención de U$D 75 millones para «estabilizar el problema cambiario» y «frenar la inflación», según se desprende de las cartas que envió el Ejecutivo al fondo. Un año después, cuando el titular de la cartera económica era Álvaro Alsogaray, se volvió al mismo argumento para solicitar U$D 100 millones. Doce meses después, el mismo ministro volvió a solicitar esa cifra. Hasta 1960 el plan de estabilización económica de Frondizi dio sus frutos con una baja del déficit fiscal, una disminución de la inflación y un aumento de la producción.
En 1961 se volvió a extender ese mismo plan, pero por U$D 125 millones. El panorama cambió drásticamente en 1962. La caída de las reservas del Banco Central pasó de U$D 478 millones a U$D 233 millones en menos de siete meses. En ese período antes de ir al Fondo, Frondizi aumentó los aranceles a las importaciones en un 20%, subió de 10 a 13% el impuesto sobre las ventas, y elevó el precio de los combustibles en promedio un 30%. Ahí se volvieron a pedir U$D 100 millones.
Cuatro años después, en 1967 bajo el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, el ministro de Economía, Adalbert Krieger Vasena, solicitó U$S 125 millones. En 1968, la Argentina volvió a pedir el mismo monto, otros U$D 125 millones. En 1975, durante la presidencia de Estela Martínez «Isabelita» de Perón, se negoció otro préstamo por U$D 76,09 millones. Dos meses después, como consecuencia de la caída de las exportaciones y una economía muy frágil, el Ejecutivo solicitó la asistencia por U$D 110 millones. en lo que fue el primer convenio compensatorio. Ese mismo año, el dólar saltó de $37,70 a $68,99: casi el 100%.
El décimo acuerdo firmando entre Argentina y el FMI se rubricó tres meses después, casi sobre el filo del último golpe militar. Fue también por U$D 110 millones como consecuencia de la caída en las importaciones. Ya con la llegada de la dictadura y cinco meses después del último envió de remesas, el ministro de Economía, José Martínez de Hoz, cerró un nuevo acuerdo de stand by por U$D 260 millones. El motivo fue el rojo de U$D 700 que sostuvieron tener en la balanza comercial. Al año volvió a cerrar una asistencia de U$D 159 millones.
En los inicios de 1983, la dictadura cerró dos acuerdos en un sólo mes. El 11 de enero le solicitó U$D 520 millones para compensar la caída de las exportaciones. Dos semanas después se le solicitó en el que fue hasta ese entonces el máximo pedido al FMI, U$D 1.500. Ya bajo la presidencia de Raúl Alfonsín, en diciembre de 1984 se volvió dos veces al fondo. En ambas ocasiones se solicitó U$D 1.419.
Tres años después volvió para solicitar dos préstamos. El primero de U$D 388,7 millones y el segundo de $1.113 millones. En febrero de 1988, como consecuencia de otra caída en las exportaciones, se le solicitó un préstamo de U$D 233,15 millones.
Ya durante la presidencia de Carlos Menem, que se caracterizó por la convertibilidad y las «relaciones carnales» con los Estados Unidos se gestionaron cinco préstamos con el fondo, el máximo durante una sola presidencia. A lo largo de los diez años menemistas se rubricaron giros de divisas por U$D 1.104 millones (1989), U$D 780 millones (1991), U$D 2.149 millones (1992), U$D 720 millones (1996) y U$D 2.080 millones.
Bajo la presidencia de Fernando de la Rúa se firmó uno sólo, el 10 de marzo del año 2000 por U$D 7.200 millones. En ese entonces en el cargo de ministro de Economía se encontraba José Luis Machinea, conocido luego por la famosa «tablita» que instaló el pago del impuesto a las ganancias en el salario. El último acuerdo firmado fue con Duhalde en donde se negoció un envió de U$D 2.110 millones cuatro meses antes de entregar el sillón de Rivadavia.
«El problema que tenemos es un error de diagnostico. Ayer el Presidente anunció que se va buscar un acuerdo con el FMI. Vamos a cumplir el 60 aniversario del primer acuerdo con el FMI. La Argentina ya tuvo 26 acuerdo con el FMI. Debemos ser el país récord en cantidad de acuerdos. No es un problema de esta administración. Es un problema que se va generando con el tiempo por no tener las discusiones apropiadas», sostuvo el diputado nacional Martín Lousteau, que remarcó que en los últimos 57 años solamente no hubo déficit fiscal en cuatro de ellos.
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