MARTES, 8 de mayo 2018.- Argentina sufre por estos días, una de las embestidas y crisis económicas /políticas más grandes de los últimos tiempos. El dólar no bajará de $22 y eso significa más de 22% de inflación, la tasa de interés de referencia del 40 % es recesión. La suma de ellas se llama estanflación, la palabra de los próximos días será «devaluación», y viene con sus amigos de siempre, desocupación y pobreza. Estamos frente a un gobierno nacional que sigue tomando decisiones para beneficiar a los que más tienen y perjudicando a los que menos tienen.

Con la tasa al 40% se genera un esquema más profundo de recesión, menos inversión aún de la que ya hay y menor consumo. Por lo que se va a resentir más el comercio y las pymes, que son las generadoras de empleo genuino.

Esta situación afectará la recaudación fiscal del país, por lo tanto, impactará en el monto de coparticipación que nos enviará el Gobierno Nacional a las provincias, es decir, se dificultará sin dudas el pago de sueldos estatales y el afrontar vencimientos. Muchos de ellos en los próximos días.

Tierra del Fuego si es inteligente tiene puntos a favor para pelear este momento, algunos son: defender las pymes, generar la ley de emergencia Pymes que funciona muy bien en otras partes del país, generando nuevo esquema en IIBB, dando margen a vencimientos de obligaciones fiscales y promoviendo esquemas especiales para conservar o incrementar puestos de trabajo entre otras medidas.

Por otro lado, el esquema cambiario con Chile -ya no tan propicio para viajar a gastar a Punta Arenas- hace que si se genera en Tierra del Fuego un esquema competitivo en cuanto a la ecuación productos-calidad-precio- financiamiento esas ventas queden en nuestra provincia.

El Gobierno de Tierra del Fuego tiene la potestad de interceder en estos temas, como así también en el precio final de los alimentos, vestimenta y productos de primera necesidad. ¿Cómo? Trabajando seriamente con los actores privados formadores de precios en un esquema de cuidado y fomento del mercado interno provincial, es momento que la provincia se ponga los pantalones largos y frente a estas medidas nacionales que afectan la vida cotidiana de los fueguinos haga algo, hacer algo es básicamente “tener un plan económico sólido” el que hoy no da señales de tener, donde también contenga a un número creciente de desocupados

Una acción concreta, rápida y de efectos directos sobre los habitantes sería ,por ejemplo, tolerancia en pago de servicios públicos básicos y que puedan acceder a un sistema de canasta básica alimentaria las familias más necesitadas, para eso es el Estado ¿no?.

Para eso los que podemos pagamos impuestos, y por último pero no menos importante, es que considero que el momento requiere de una especial sensibilidad política ante tanto sufrimiento del pueblo, el gasto político en Tierra del Fuego es enorme y debe reducirse, aún no sabemos en qué se gastaron 24 millones del Ministerio de Seguridad, aún no entendemos por qué tantos viajes de funcionarios con partidas públicas, aún no queda claro cómo se financió la última campaña legislativa del frente de la gobernadora Rosana Bertone.

Es momento de gestos, es momento de funcionarios serios y sensibles, es momento de por primera vez tener un plan económico, y si este gobierno no lo hace, el próximo tendrá la responsabilidad de no sólo tenerlo y ejecutarlo sino también, de lidiar con más de 15% de desocupados en el 2.020 en nuestra provincia, con un endeudamiento externo que este gobierno hizo por más de 200 millones de dólares, con un déficit fiscal grande y sin dinero para hacer frente a las responsabilidades mensuales.

Como dije anteriormente, soy optimista, Tierra del Fuego es viable, lo que necesitamos es una clase política tan valiente como sensible y que entienda este momento y que como provincia nos merecemos mucho más que dificultades.

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