LUNES, 20 de mayo 2019.- Jardines de infancia y preescolares son los lugares propicios para el aparecimiento de estas infecciones. Por más que los niños cuenten con la vacunación obligatoria al día y hayan tomado la vacuna contra la gripe, los agentes mutantes de las infecciones se transforman.

Recientemente fue descubierta una enfermedad provocada por un virus muy constante. Se llama enfermedad manos-pies- y boca o estomatitis enteroviral vesicular con exantema. La enfermedad se desarrolla muy rápidamente.

Esta enfermedad, cuyo nombre clínico es síndrome de virus coxsackie, está presente de manera permanente en el ambiente, sobre todo en temporada de calor y si bien causa malestar general a quien lo padece, no deja secuela alguna.

Los síntomas de esta enfermedad son semejantes a los de un resfriado: dolores de garganta y fiebre. Pueden igualmente surgir manchas de pequeña dimensión en el interior de la boca y en las palmas de las manos y los pies. En situaciones raras pueden aparecer manchas en los genitales.

¿Cual es la razón de la propagación de este virus?

Se trata de una enfermedad extremadamente infecciosa que se contagia fácilmente entre las personas, a través de los mocos y la saliva. Los niños en las escuelas están muy expuestos, ya que ellos todo el tiempo tienen lágrimas y saliva. También existe contaminación en escuelas o facultades, ya que existe muchas veces contacto involuntario con vasos o simples apretones de manos. Quienes tienen baja inmunidad como los ancianos corren mayor riesgo de contraer esta enfermedad.

Gravedad de la situación

El virus parece extraño, pero no es grave. Por norma el cuerpo necesita de 7 a 15 días para eliminarlo del organismo . Al notar los síntomas iniciales es importante que recurra a su médico de confianza para obtener un diagnóstico y tratamiento acertado. Debe guardar reposo en casa, para mejorar y no infectar a ninguna otra persona.

Los síntomas del virus son poco notorios y en caso de que tenga problemas de defensa en su cuerpo puede causar algunos daños complicados. En algunos casos puede llegar a provocar encefalitis o meningitis.

No existe un tratamiento específico pero el riesgo de infección se puede disminuir por medio de buenos hábitos de higiene, como el lavado frecuente de las manos.

Lo esencial es la higiene y evitar contacto directo con el paciente contagiado.

Casi siempre los primeros tres días de enfermedad son de encubación y no es hasta el cuarto día que aparecen la fiebre, la pérdida de apetito, el dolor de garganta y las ampollas, es ahí cuando hay peligro de contagio.

Es importante que los padres utilicen guantes de latex cuando cambien los pañales de sus niños y proseguir las medidas de seguridad con un lavado de manos con agua y jabón.

Se recomienda a las mujeres embarazadas a evitar el contacto con pacientes que tengan la enfermedad pues “el virus puede pasar la barrera placentaria y provocar que el bebé nazca contagiado”.

Lavar frecuentemente las manos con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales.

Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se ha lavado las manos.

Evitar el contacto cercano como dar besos y abrazos, o compartir vasos o cubiertos con las personas que tengan la enfermedad.

Desinfectar las superficies y los objetos que se tocan con frecuencia, como los juguetes y las manijas de las puertas, especialmente si hay alguien enfermo.

Cuándo consultar al médico

La enfermedad de manos, pies y boca es usualmente una enfermedad menor que causa signos y síntomas relativamente leves y solo unos pocos días de fiebre. Consulta con el médico si las llagas en la boca o el dolor de garganta impiden que tu hijo beba líquidos. Y consulta con el médico si después de unos días los signos y síntomas de tu hijo empeoran.

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