MIÉRCOLES, 16 de mayo 2018.-  Crece las quejas de los vecinos de Río Grande que deben concurrir a la guardia del Hospital Regional Río Grande y se encuentran con la presencia de indigentes tirados en el piso. o durmiendo en las bancas que se encuentran en dispuestas para los pacientes en espera.

Las bancas con mugre, vomitadas y con olor a alcohol, son imposible de utilizar por los pacientes, al igual que los baños que se caen a pedazos.

Lejos de tener una mirada inquisitiva contra los indigentes que son victimas de situaciones personales que no han podido sobrellevar en la vida, y los coloca en un estado de vulnerabilidad y de abandono, resulta inadmisible someter a ambos, pacientes e indigentes a esta situación lamentable.

El año pasado trabajadores del Hospital Regional Río Grande denunciaron la presencia de palomas en el Shock Room de la guardia central, donde se atienden a los pacientes de trauma ingresados en emergencia.

Hace unos días denunciaron la presencia de roedores en cercanías del sector de Vacunación.

Bertone y su gabinete hacen oídos sordos “los vecinos se enteran lo que padecemos cuando vienen a la guardia, y se sorprenden porque creen que este gobierno ha cambiado las cosas, pero lamentablemente se encuentran con la realidad de un hospital que se cae a pedazos” comentó una empleada del Hospital.

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