DOMINGO, 29 de abril 2018.- El más grande sacrificio de niños en el mundo ocurrió hace unos 550 años en Perú, donde arqueólogos descubrieron los restos de más de 140 niños y 200 llamas ofrecidos en un ritual, anunció el jueves National Geographic.
El descubrimiento, que obligaría a revisar la historia de sacrificios humanos, ocurrió en un acantilado sobre el océano Pacífico, en la región norteña de La Libertad, una zona donde se expandió la civilización precolombina Chimú.
Trujillo, capital de La Libertad y tercera ciudad de Perú con 800.000 habitantes, se halla a poco más de un kilómetro del acantilado.
«Aunque se han registrado incidentes de sacrificios humanos entre los aztecas, los mayas y los incas en las crónicas españolas de la era colonial y se han documentado en excavaciones científicas modernas, el descubrimiento de un evento de sacrificios de niños a gran escala en la poco conocida civilización precolombina Chimú es un hallazgo sin precedentes no solo en América, sino en todo el mundo», señaló National Geographic en su informe.
Las investigaciones fueron realizadas por un equipo interdisciplinario internacional liderado por el explorador peruano de National Geographic Gabriel Prieto, de la Universidad Nacional de Trujillo, y John Verano, de la estadounidense Tulane University.
Se encontraron «evidencias del más grande sacrificio masivo de niños de América y probablemente de la historia mundial».
«Personalmente, no lo esperaba (…). Y creo que nadie más se lo podría haber imaginado», admitió Verano citado por el informe difundido en la página internet de la National Geographic Society, entidad que financia los trabajos.
Las excavaciones se remontan a 2011, cuando se encontraron los restos de 42 niños y 76 llamas en un templo de 3.500 años de antigüedad.
«Para cuando finalizaron las excavaciones en 2016, se habían descubierto en el sitio más de 140 restos de niños y 200 llamas jóvenes», resalta el reporte. Pruebas con radiocarbono a sogas y textiles fecharon los objetos hallados en las tumbas entre los años 1400 y 1450.
El lugar de los sacrificios, señala la publicación, es conocido como Huanchaquito-Las Llamas y se halla a unos 300 metros sobre el nivel del mar en medio de un complejo de viviendas residenciales en expansión de Huanchaco, distrito vecino a Trujillo.
«Los restos esqueléticos de los niños y los animales muestran evidencias de cortes en el esternón, así como también dislocaciones de las costillas, lo que sugiere que el pecho de las víctimas se abrió y se separó, quizás para facilitar la extracción del corazón», detalla el informe.
Los 140 niños sacrificados tenían edades que iban desde los 5 hasta los 14 años, destacó la investigación, que detalla que en el caso de las llamas estas tenían menos de 18 meses de edad. Los niños fueron enterrados mirando el mar y los animales hacia el este, donde están los Andes.»Se trata de un sacrificio en forma de ritual, y es muy sistemático», subraya Verano.
La civilización Chimú se extendió a lo largo de la costa peruana hasta el el actual Ecuador. El año 1475 desapareció al ser conquistada por el imperio inca.
National Geographic recordó que «hasta ahora, el más grande del cual se cuenta con evidencia es el sacrificio y entierro de forma ritual de 42 niños en el Templo Mayor en la capital azteca de Tenochtitlán (actualmente, Ciudad de México)».
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