MARTES, 8 de mayo 2018.- La vida de miles de personas está en peligro en la isla de Hawaii, Estados Unidos, tras la erupción del volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo, que comenzó a despedir cenizas y lava el jueves pasado. Al menos 1700 personas fueron evacuadas de la isla más grande del archipiélago tras el avance de la lava. Ya se perdieron unas 35 casas, que se quemaron como si fuesen de papel mojadas por el torrente.

«Desde una perspectiva científica, sabemos que no hay forma de desviar este flujo de lava», explicó Shannon Kobs Nawotniak, profesor asociado de geociencias de la Universidad Estatal de Idaho e investigador de la NASA al sitio USAToday.

La lava del Kilauea es densa como el cemento y candente, por lo que se necesitaría una cantidad imposible de agua y diques para contenerla. El operativo costaría lo mismo que reparar los daños posteriores a su paso, informó el sitio Univisión.

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