MIÉRCOLES, 20 de diciembre 2017.- Las Agencias de Extensión Rural Río Grande y Ushuaia trazaron diferentes estrategias de intervención en el territorio con escuelas y el Ministerio de Educación de la Provincia de Tierra del Fuego.
Las Agencias de Extensión Rural (AER) Ushuaia y Río Grande realizaron, durante todo el año, diferentes articulaciones con instituciones educativas. Las actividades se centraron en capacitar a docentes y la puesta en práctica de pasantías con alumnos de distintas instituciones.
Desde los equipos técnicos del Programa Pro Huerta (MDS – INTA) se realizan diferentes iniciativas para acercar la propuesta de huertas escolares a las instituciones escolares. Se trata de poner en valor un espacio que permite enseñar y aprender, además de construir conocimientos, valores, destrezas y hábitos que contribuyen a la sostenibilidad socio ambiental.
En Ushuaia, en articulación con el IPES «Florentino Ameghino», se realizó la capacitación «Huerta y pedagogía» a cargo de las referentes del INTA Tec. Kati Pohjola e Ing. Malvina Fasce, junto a la encargada del laboratorio de la institución Prof. Mariela Victorio. Fue destinado a directivos, docentes, tutores, estudiantes de los profesorados y no docentes del IPES y se dictó en dos jornadas. Allí se profundizó sobre la planificación de la huerta escolar, la preparación del suelo y las diferentes actividades culturales que se deben realizan. Esta actividad fue de carácter teórica-práctica ya que se prepararon almácigos y se realizó una caminata por algunas calles de la capital fueguina, «quisimos identificar las especies nativas en los espacios verdes que encontrábamos, para demostrar que se puede sembrar y cultivar en nuestra tierra», expresó Pohjola.
Si bien estas iniciativas tienen mucha demanda de parte de los docentes, las técnicas recalcan la necesidad de trabajar articuladamente para generar un proyecto sostenible en el tiempo. «Está pendiente la creación del cargo de idóneo huertero, propuesto al Ministerio de Educación para mantener el espacio sobre todo en verano, cuando no hay actividades en las instituciones y la tarea de la huerta queda en la voluntad de la persona encargada», comenta Susana Aressi, Técnica del Programa Pro Huerta (MDS – INTA) en Río Grande.
Desde esa cartera también se trabajó en conjunto en las bases del Programa «Un vivero por escuela» de la Secretaría de Planeamiento y Servicios. El INTA ofreció el apoyo técnico en cuanto a requerimientos de infraestructura y diversas condiciones físicas, «el INTA va a ser el responsable de la capacitación del personal y nosotros nos vamos a encargar de la mano de obra para la construcción de viveros nuevos, el mantenimiento de los actuales y todo lo que tenga que ver con la coordinación con las instituciones», aclaró Inés Valdéz, responsable del área.
Contar con una huerta en la escuela no sólo brinda conocimientos sobre la agricultura, sino que también apunta a revertir situaciones alimentarias y de vulnerabilidad social. Es así que también se plantea como un espacio terapéutico y solidario, donde no solo se cultivan hortalizas, sino valores y experiencias que apuntan a la solidaridad y el trabajo colectivo.
La Agencia de Extensión Rural Río Grande participó del Seminario «Semillas para Educar» organizado por la Subsecretaría de Políticas Socioeducativas y Educación Integral también del Ministerio de Educación de la Provincia. Allí la Técnica Susana Aressi pudo relatar las experiencias que se llevaron a cabo en diferentes escuelas con el apoyo del Programa Pro Huerta. La metodología de trabajo apunta a capacitar a quienes están frente al aula. «Nosotros capacitamos a los docentes para que luego ellos puedan bajar la información técnica en forma pedagógica», explicó Aressi. «La huerta es una herramienta de enseñanza transversal a todas las materias, se puede abordar desde diferentes disciplinas», agregó.
Esa misma Agencia realizó una importante articulación con la Escuela Agrotécnica Salesiana «Nuestra Señora de la Candelaria». Los y las estudiantes llevaron a cabo pasantías en la institución, preparando talleres a la comunidad, realizando visitas a terreno e inclusive participando de una experiencia de cultivo de salicornia junto a la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y otra de cultivo de frutillas en hidroponia.
Estos trabajos se suman a los que se realizan en las escuelas rurales desde hace varios años. Se articuló la presencia del Programa Niño en la Escuela Provincial N° 11 «Pioneros Fueguinos» de la Estancia Sara. Se colaboró con la construcción de una huerta donde los y las estudiantes cultivan los alimentos que luego utilizan para cocinar y así diversificar y mejorar su alimentación, uno de los objetivos de ese programa.
Con estas acciones se sigue demostrando la vinculación de un organismo como el INTA con diferentes actores de la sociedad, en esta oportunidad con las escuelas, para el fortalecimiento del desarrollo territorial de las comunidades.
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