SÁBADO, 12 de noviembre 2016.-Por cuestiones burocráticas, numerosos pensionados RUPE, en su mayoría de Río Grande, se encontraron con la desagradable noticia de que el beneficio les ha sido suspendido; es decir, no les pagaron la pensión, que en muchos casos es el único ingreso con que cuenta el grupo familiar.
Día a día nos sorprende la perversa creatividad del Ministro Jefe de Gabinete, Leonardo Gorbacz, y su ensañamiento para con las Personas con Discapacidad que deben acudir a las oficinas de la Secretaría de Coordinación de Políticas para las Personas con Discapacidad (PCD), de la que parece haber tomado el mando personalmente.
Este mes en particular, numerosos pensionados del RUPE, en su mayoría de Río Grande, se encontraron con la desagradable noticia de que el beneficio les ha sido suspendido, es decir, no les pagaron la pensión que en muchos casos es el único ingreso con que cuenta el grupo familiar. La explicación que recibieron en la Secretaría de Coordinación de Políticas para las Personas con Discapacidad (PCD), es que tienen vencido el Certificado Médico Obligatorio (CMO), y que hasta tanto no regularicen ese trámite no se les restituirá el cobro de la pensión.
Es curioso como Gorbacz y sus secuaces tienen un criterio selectivo a la hora de “poner orden”, como les gusta decir: efectuaron la suspensión de manera automática pero no cumplieron con el deber que le compete al Gobierno de notificar previamente del vencimiento de su CMO.
Mientras, convenientemente, dispusieron que la “recepción y consulta sobre Certificado Médico Oficial se atenderá sólo los días miércoles de 9 a 12 horas” (en Río Grande), según reza un cartelito pegado con cinta en la pared de la recepción de Inclusión Social y que, en letra más pequeña, abajo, indica “en pasillo de consultorios, computadora 2”. No se especifica en qué repartición se debe realizar el trámite
Nos preguntamos si las personas ciegas habrán sido informadas de tal disposición o deberán encomendarse a la buena voluntad de algún parroquiano; o si las personas con dificultades para trasladase, una vez sorteada la rampa inaccesible de la entrada, tendrán el aliento para concentrarse en la lectura de un cartel que bien podría ser la publicidad de una rotisería. Junto al cartel anterior, y pegado de la misma forma, se encuentra otro que detalla la documentación requerida para iniciar el trámite del CMO… Las preguntas que nos hacemos son las mismas…
Pero ahí, no terminan las dificultades para quienes no han tenido la suerte de adivinar por dónde se sale del laberinto: aún quedan las interminables esperas de pasillo en el hospital, y la no menos interminable espera del turno para la Junta Médica que en contadas excepciones estará conformada por médicos especialistas en la patología que padece cada persona, ya que el hospital no cuenta con ellos.
Aquellos pensionados que pudieron sortear todos estos obstáculos, se toparon después con la dilación en los tiempos para la entrega de turnos y en la entrega del certificado después de haber sido evaluados por la Junta médica. Llevaron a la Secretaría la constancia de que estaban tramitando el certificado y dicha constancia desapareció misteriosamente, por lo que corrieron la misma suerte; se les suspendió el cobro de su pensión RUPE.
Mientras tanto, los días corren y las pensiones no se pagan.
El “poner orden” de Gorbacz, parece no incluir a los circuitos de comunicación, la previsión de circunstancias que puedan perjudicar a los pensionados, la accesibilidad de los espacios, la importancia de la regularidad en los tratamientos médicos que la mayoría de estas personas necesitan, la consideración por las personas por sobre la burocracia.
En fin, la gestión de este Ministro se ha transformado en una carrera de obstáculos para las Personas con Discapacidad. Una carrera donde las reglas las impone y cambia a su capricho, personalmente Gorbacz.
Y así decide, como si fuera un dios, sobre la salud y la vida.
gremialesdelsur
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