JUEVES, 23 de agosto 2018.- De norte a sur llegaron invitados y no a tomar el té precisamente. Marines, la Nasa, la OTAN, el FBI y el Mossad hicieron pie en nuestro país de la mano del gobierno de Mauricio Macri.
El Referente de Forja Ushuaia, Gustavo Ventura y la diputada misionera Cristina Brítez vienen hace tiempo denunciando estos hechos que ponen en serio riesgo la soberanía nacional.
«El Pasaje de Drake tiene una enorme capacidad asimilar el paso de barcos con cargas superiores en toneladas al de Panamá. Lo mismo sucederá con el Canal de Nicaragua». -advierte Gustavo Ventura.
En este sentido, el referente de Forja de Ushuaia subraya: “ésta no es una situación nueva, nuestra zona patagónica sur es codiciada desde hace 500 años por las potencias para controlar el tráfico marítimo entre los dos océanos por el Pasaje de Drake (…) lo que están poniendo en funcionamiento es un sistema israelí de la firma MBDA que tiene un costo de 258 millones de Euros, y blinda a las Malvinas con misiles Lan Ceports».
Con la excusa de controlar el contrabando de drogas y mercaderías que llegan desde territorio paraguayo, cuatro lanchas artilladas israelíes Shalgag MKII, denominadas Guaraní y Mataco, y asesores de ese país están instaladas desde hace unos meses atrás en Posadas-Misiones con el fin de controlar mil kilómetros de la zona comprendida en la Triple Frontera.
“Cuando hablamos de la instalación de bases extranjeras en la zona de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay nos estamos refiriendo a una cuestión que data ya desde hace varios años.” -escribió para Motor Económico, la diputada misionera por el FPV-PJ, Cristina Brítez. Y agregó “Para poner en contexto la problemática debemos referirnos en primer lugar a la cuestión social. La región es lugar del asentamiento de cientos de comunidades provenientes de occidente entre las que se cuentan chinos, coreanos y árabes principalmente, las cuales se dedican al rubro comercial que es el principal fuerte de la economía en la zona.”
Ya el Documento Santa Fe 1 redactado en 1980 por Roger W. Fontaine (ligado a Richard Allen, asesor jefe de Reagan para América Latina) y el ultraconservador Lewis Arthur Tambs (de gran influencia sobre Bush padre), para fijar las líneas de acción de Estados Unidos sobre América Latina, planteaba en el punto referente a “La amenaza militar externa” que “Nuestro futuro – geostratégico, económico, social y político – debe estar asegurado por un sistema hemisférico de seguridad”.
Para ello, expresaba la necesidad de estimular acuerdos de seguridad regional que “contribuirán a la seguridad, tanto hemisférica como regional, contra las amenazas externas o internas”. Y en su propuesta número 3, dejaba en claro que se debía reactivar las vinculaciones militares tradicionales en el continente brindando entrenamiento militar y ayuda a las fuerzas armadas del hemisferio. Y especifica: “Ofrecer ayuda técnica y psicológica en la lucha contra el terrorismo”.
Nada es casual, sólo hace falta gobiernos que colaboren en llevar a cabo una estrategia diseñada hace ya más de 30 años, pero que no ha perdido vigencia.
“Para que se concreten acciones de este tenor es necesario que los gobiernos de los países afectados presten su consentimiento, y como es de público conocimiento en la actualidad tanto los presidentes de Argentina, Brasil y Paraguay provienen de partidos neoliberales de Derecha alineados con las políticas impuestas por Washington por lo tanto, el momento para que se desarrollen cuestiones de este tipo es más que oportuno.” -señala la diputada Brítez.
Desde marzo de 2016 comenzaron a firmarse acuerdos de seguridad y militares entre el gobierno del presidente argentino Mauricio Macri y Estados Unidos e Israel, así como a efectuarse la compra de equipos y armas y el establecimiento de bases militares, tanto en el extremo sur del país como en las zonas fronterizas del noroeste y el sur. Y en el 2017, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, firmó con Estados Unidos un acuerdo para que una “fuerza de seguridad” antidrogas haga pie en Misiones y para ello la propuesta consistía en la instalación de “una “task forcé” que tendría asiento en la ciudad de Posadas (en dicha provincia) y en la cual se capacitarían agentes locales y nacionales en la lucha contra el narcotráfico.” -tal como explicó a este portal la legisladora misionera.
“Si bien hemos señalado en reiteradas ocasiones que no se trata de una cuestión inexistente, sino que por el contrario es un flagelo que va en aumento, no obstante, de ninguna manera se justifican los intentos por concretar la instalación de una “task forcé” de la DEA en suelo argentino. Las experiencias de México y Colombia son más que suficientes para demostrar que contribuyen solamente a agravar los problemas y no a brindar las soluciones que prometen; simplemente porque su interés real es otro, es sentar bases permanentes con fines propios.” -alerta Brítez.
Como Pancho por su casa
Según un informe del periodista Sebastián Salgado realizado para el portal multimedia HispanTV, «el Ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, pasó por Buenos Aires, y fue recibido con alfombra roja, para anunciarle que el Gobierno de Mauricio Macri, permitirá que cinco compañías aéreas internacionales, utilicen el espacio aéreo argentino, para que los kelpers, puedan disfrutar, de una gama más amplia de ofertas. Además de reconocer el derecho de pesca británico en el mar argentino. La respuesta británica, fue utilizar el espacio aéreo de las Malvinas donde opera una base la OTAN, para realiza, exitosas pruebas misilístas, con los flamantes land ceptors. Creando lo que llaman, un escudo».
«No hay casualidad, sino causalidades -señaló al respecto Ventura – por ello no se puede dejar de poner en su justa evaluación el paso por Buenos Aires y sus contactos con funcionarios del gobierno de Cambiemos del Ministro de Exteriores británico, Boris Johnson. Es una señal de alerta la presencia de la OTAN en Malvinas, como lo es el FBI y la NASA en nuestro territorio”. El referente de Forja no se cansa de advertir que “en la provincia de Tierra del Fuego fuimos testigos en estos dos últimos años de como el FBI tenía una presencia activa capacitando a nuestras fuerzas policiales, de disparos de misiles desde Malvinas lanzados hacia territorio argentino el año pasado y de la presencia de la NASA que, en teoría, realizaba una misión de ´investigación´.”
Sin autorización del Congreso, la militarización y el ingreso a nuestro país de fuerzas extranjeras no cesa: Tierra del Fuego, Misiones, Neuquén y Jujuy son algunos de los puntos estratégicos previstos.
“Estamos ante una encrucijada y no debemos perder de vista la problemática que sigue presente y pretende pasar desapercibida para consolidarse” -alerta Cristina Brítez.
Y advierte Gustavo Ventura: “el tema es altamente delicado, no sólo para los habitantes de Tierra del Fuego, sino para el país todo. Es un problema de Estado y no puede quedar sin conocimiento público. También es una situación delicada para el movimiento marítimo de Argentina que pasa por esas zonas».
(Por Beatriz Chisleanschi)
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