MIÉRCOLES, 31 de agosto de 2016.- Transcurrido más de un año de la aprobación de la Ordenanza que instruye al Intendente Gustavo Melella para la compra de un camión escalera de bomberos, todavía no se cumplimiento a la Ordenanza.
Luego que Pascual Lombardo y su Jefe Carlos Cárdenas, se opusiera a la compra del Camión Escalera manifestando que existían otras prioridades, el Intendente Gustavo Melella decidió vetar la ordenanza que permitía a Río Grande contar con un Camión Escalera, imprescindible para la respuesta a la emergencia en populosos barrios con edificaciones de varios pisos. Sin embargo los Concejales, con una gran cuota de razonabilidad, rechazaron el veto del intendente e insistieron con la Ordenanza que hoy se encuentra vigente.
La necesidad de adquirir este equipamiento surgió tras un incendio registrado en un edificio de Chacra II que demostró el grado de vulnerabilidad de los vecinos que habitan edificios situados en Chacra II, Chacra XIII, Barrio Mutual y casco céntrico.
Pero el espectaculo lamentable lo brindaron el Presidente y el Jefe de la asociación de bomberos voluntarios de la calle Perón, Pascual Lombardo y Carlos Cárdenas, quienes desconociendo los más elementales principios de la técnica moderna bomberil, como si se trataran de punteros del intendente, salieron de descalificar la iniciativa legislativa con argumentos lamentables y carentes de fundamento técnicos, demostrado el grado de inescrupulosidad o por lo menos negligencia.
Lombardo y Cárdenas sostuvieron que por el viento predominante no se podía operar con un camión escalera en la ciudad, incluso llegando a la ridiculez de decir que había que fabricar uno especial para Río Grande.
Cárdenas en lamentable exposición, llegó a señalar que sus bomberos trabajan con equipos autónomos de aire, olvidándose que las víctimas atrapadas que deben arrastrar escaleras abajo son absolutamente vulnerables frente a los gases a alta temperatura y al fuego.
Cardenas demostrando su irresponsabilidad, omitió explicar, que el bombero generalmente -y no siempre- ingresa al incendio protegido con un Equipo de Protección Personal y un Equipo Autónomo de Aire, pero que la persona atrapada no tiene equipo de protección y está expuesta a la toxicidad y a la alta temperatura del humo. Los gases a gran temperatura producen graves quemaduras de las vías aéreas o de la piel, lo que irremediablemente lleva a la muerte a las víctimas.
Ni a Lombardo, entronizado en la asociación de bomberos voluntarios de la Calle Perón durante más de 10 años, ni para Cárdenas, quienes han dicho «existen otras prioridades», les tiembla la mano para priorizar que el propio Pascual Lombardo cobre sueldo, al igual que su tesorero de apellido Silva – quien ni siquiera reside en Río Grande ya que tiene domicilio en el norte del país- el resto de la comisión directiva, y el propio jefe, que de voluntario tiene poco, ya que también participa del reparto del dinero que aporta la sociedad a través de sus impuestos.
Por consejo de estos personajes, los vecinos de Río Grande se pierden de un medio de elevación que permita abrir una zona segura para evacuar las personas atrapadas, con el fin de no exponerlas al fuego, ni a la inhalación gases tóxicos a gran temperatura que afecten las vías aéreas, que son la causa principal de muerte de personas atrapadas en incendios.
En diciembre de 2014 a instancias del proyecto de la Concejal Miriam Boyadjian el Concejo Deliberante de Río Grande aprobó la ordenanza Nro. 3382 que instruyó al Municipio a comprar un camión escalera para operar con una altura máxima de 25 metros, apta para incendios.
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