MARTES, 24 de junio 2019.- Pasaron 20 días desde que Hilda y Hugo, de 86 y 92 años, fueran abandonados en un bar de Rosario. Su situación, sin embargo, sigue siendo la misma: un desamparo total. No tienen casa y todavía no saben qué fue lo que pasó con el hijo que los dejó.
El caso salió a la luz el 5 de junio pasado, después de que el matrimonio esperara durante siete horas que su hijo regresara a buscarlos al local donde los había dejado a la hora del almuerzo. Ese mismo día los habían desalojado del departamento que alquilaban, pero ellos no lo sabían.
Los dueños del bar los llevaron a la comisaría y hasta ese lugar fue a buscarlos su otro hijo que, aclaró al llegar, no tenía relación alguna con su hermano ni conocía la situación que atravesaban sus padres. Se los llevó con él, pero no tiene espacio ni tiempo para cuidarlos.
En la casa de Raúl viven seis personas. Él, su esposa, sus dos hijos y ahora también sus padres. Todos repartidos en una pequeña casa con dos habitaciones.
“Acá la situación es medio compleja por el espacio, que no lo tengo. Y ellos necesitan atención. Mi señora y yo hacemos lo imposible, pero necesitan atención médica. Por ahí se nos complica por el tema del trabajo. Ellos necesitarían espacio y una buena atención”, explicó el hombre a Clarín.
La respuesta solidaria fue inmediata apenas trascendió la noticia. Recibieron donaciones de ropa y comida, pero Raúl sostiene que lo que necesitan sus padres es un lugar donde vivir. Esta semana anticipó que tendrá una reunión en el PAMI, en la cual le ofrecerían un geriátrico.
Sobre su hermano, manifestó que no se sabe absolutamente nada. «Parece que se lo tragó la tierra. La policía me dice que no hay novedad. Mamá piensa que le pasó algo, pero yo a esta altura creo que va a aparecer en algún momento», dijo.
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