LUNES, 11 de julio 2016.- Tras las acusaciones del Intendente Gustavo Melella donde vincula al Juez Leonelli con sectores empresarios a los cuales se les habría adjudicado obras con sobreprecios durante la gestión de Jorge Luis Martín, la Asociación de Magistrados de Tierra del Fuego le envió una nota al jefe comunal en evidente defensa corporativa al magistrado cuestionado.
La nota firmada por el Juez de Cámara Julián De Martino dice «La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Tierra del Fuego, observa con atención y preocupación las declaraciones públicas efectuadas por Ud. en diversos medios periodísticos, a través de las cuales agravia y descalifica el accionar del Sr. Juez Andrés Leonelli, con expresiones que dejan trascender la atribución al magistrado de un accionar dirigido e intencionado con el fin de dañar su gestión.»
Si bien en párrafos siguientes señala que «el Poder Judicial fueguino resulta absolutamente independiente e imparcial» y que «en caso de que entienda que algún miembro de este Poder del Estado ejerce la función de modo indebido, el mismo sistema democrático, en el contexto del sistema de contrapesos de los poderes, tiene mecanismos y canales institucionales legales para hacer valer sus reclamos», la nota del Juez De Martino adelanta un juicio de valor sobre la actividad del juez instructor, ejerciendo una defensa corporativa que no corresponde, y que a todas luces es una mordaza a quien denuncia, constituyendo una intromisión que pone en riesgo el descubrimiento de la verdad real de los hechos.
De Martino, bajo ningún punto de vista puede salir al cruce de las declaraciones de Melella, llamándolo a la reflexión para que «se calle». Tenemos un intendente que cuestiona el accionar de un magistrado denunciándolo por convivencia con el poder económico y político vinculado a los sobreprecios de la obra pública, por tanto, lo que menos queremos es que el intendente se calle.
Queremos que siga hablando y cuente todo lo que sabe. Aquí en Río Grande no tenemos conventos ni vecinos que providencialmente llamen a la policía para que la plata de los sobreprecios de la obra pública con fondos nacionales salga a la luz.
Por el contrario De Martino debería levantar las cachas de su cómodo y bien remunerado sillón, caminar unos metros, dirigirse al Ministerio Público y solicitarle al fiscal de turno que comience una investigación por las declaraciones de Melella. Los jueces son independientes no sólo del resto del pueblo llano, sino que también de sus pares magistrados. O tal vez De Martino cree que integra una especie de «magistratura del siglo XVIII» intocable a la cual nada se le puede cuestionar.
Leonelli es juez, y tiene todas las garantías para ejercer su jurisdicción, y no necesita que la «Corpo» judicial salga con un comunicadito mal redactado y con errores de sintaxis a defenderlo de un intendente que «tira del mantel».
Anoticiado de los hechos, De Martino -creemos sabe leer y escribir- al igual que todos los miembros de la Asociación de Magistrados, debería exigirle al fiscal de turno que vaya a fondo, e investigue las contrataciones millonarias que manejo el ex-intendente Jorge Luis Martín durante veinte años, los sobreprecios en las obras públicas municipales, y la evolución patrimonial de Jorge Luis Martín y de sus amigos.
Antecedentes no faltan, ya en oportunidad de haberse solicitado que se lo investigara a Jorge Luis Martín por enriquecimiento ilícito, en declaraciones a Tiempo Fueguino la ex-convencional constituyente Weiss Jurado señaló que los «conocía a Martín de sus épocas cuando recién llegó a la isla, y lo vinculó con una empresa contratista que trabajaba en una urbanización del entonces IN.TE.V.U.»
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