San Sebastián, 2 de marzo de 2014.- Como estaba previsto, siendo hora 11 arribó a la Base Aeronaval Río Grande el Ministro de Defensa Agustín Rossi en compañía de altas autoridades de las Fuerzas Armadas de la Nación.
Luego de encabezar junto a la gobernadora Fabiana Ríos un acto frente a una formación componente aeronaval, naval y de la infantería de marina argentina, el Ministro acompañado del Senador de la Nación Julio César Catalán Magni, el intendente Municipal de Ushuaia Federico Sciurano, el Ministro de Gobierno Omar Daniel Nogar y demás funcionarios se trasladó vía terrestre al norte de la isla grande, para traspasar la frontera, y participar en San Sebastián, junto al Ministro Jorge Burgos del acto de certificación del desminado de Tierra del Fuego en territorio chileno.
CONMEMORACIÓN DE LOS 30 AÑOS DEL TRATADO DE PAZ Y AMISTAD
La ceremonia se llevó a cabo en el marco de la conmemoración de los 30 años del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, y de los 5 años del abrazo de Maipú entre las también entonces Presidentas Michelle Bachelet y Cristina Fernández.
En diciembre de 1997 un total de 122 gobiernos firmaron el principal tratado internacional sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción, transferencia y destrucción de minas antipersonal, la Convención de Ottawa, que entró en vigencia el 1 de marzo de 1999.
CONDECORACIÓN A LOS DESMINADORES
Durante el desarrollo del acto, los Ministros Burgos y Rossi condecoraron a los integrantes del componente del Ejército Chileno que tuvo a su cargo el desminado del sector chileno de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
El Mayor del Ejército de Chile Alejandro Pérez, comandante de la Unidad de Desminado de Punta Arenas explicó a los señores ministros y demás participantes de la ceremonia, la tarea que realiza el grupo compuesto de 23 personas que tuvieron a su cargo la inutilización y la limpieza de dos mil minas, sembradas en cuatro campos, que alcanzaban los 500 mil metros cuadrados, en el paso fronterizo San Sebastián, en Tierra del Fuego.
Utilizando equipamiento especial, vistiendo trajes de 40 kilos, y cumpliendo una tarea altamente riesgosa, los desminadores han cumplido una tarea heroica que constituye un invalorable aporte a la restitución de la paz y la hermandad de los pueblos americanos.
Este esfuerzo, fruto de la voluntad política de los pueblos, fue sellada con un abrazo entre los ministros Rossi y Burgos bajo el manto protector de las banderas Argentina y Chilena izadas por soldados americanos dispuestos a defender la paz.
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