MIÉRCOLES, 21 de noviembre 2018.- Según reporta el medio de investigación Vice, el jefe Central de la Agencia Nacional de Medicamentos (BNN) de Java, informó que algunos adolescentes, la mayoría entre 13 y 16 años, han estado hirviendo toallas sanitarias nuevas para destilar e ingerir los productos químicos que tiene en el interior.
El resultado: alucinaciones y sensación de «volar», según The Jakarta Post. Por su parte, The Daily Mail, citando a un medio de noticias indonesio, informó que un niño de 14 años admitió a la policía que él y sus amigos bebían el brebaje «mañana, tarde y noche».
La Agencia Nacional de Estupefacientes de Indonesia dice que es el cloro que se usa para desinfectar los productos menstruales es que está drogando a los niños, dándoles alucinaciones y la sensación de «volar».
Esto ha estado ocurriendo durante al menos un par de años, ya que este fenómeno fue reportado por primera vez por las autoridades indonesias en 2016.
Sin embargo, el Ministerio de Salud asegura que está investigando qué hay en las almohadillas que causa estos efectos intoxicante, pero, sea cuál sea, es peligroso para el organismo.
Según informan, las toallitas higiénicas contienen sustancias irritantes llamadas polímeros superabsorbentes (SAP) que no deberían entrar en contacto con el cuerpo y en los paquetes se advierte que en caso de inhalación e ingestión, «inducir el vómito y buscar atención médica».
Vice señaló que cada mes se tiran más de mil millones de almohadillas en Indonesia (los tampones son un tabú), lo que los hace fácilmente disponibles. «Los materiales que están usando son legales, pero no están siendo utilizados de la manera prevista, por lo que terminan usándose como una droga», dijo jefe Central de la Agencia Nacional de Medicamentos.
«Necesitamos tomar medidas para educar a las personas sobre el hecho de que existen materiales que no están clasificados como drogas o psicotrópicos a los ojos de la ley, pero que aún pueden ser mal utilizados».
Muchos de estos niños son inteligentes, tienen acceso a Internet y pueden hacer nuevas variantes y combinaciones. Aquí es donde el factor de riesgo aumenta porque solo están preocupados por una sustancia en una mezcla, ignorando otras sustancias, dejando abierta la posibilidad de efectos secundarios fatales».
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