SÁBADO, 20 de enero 2018.- La Diócesis de Río Gallegos emitió un comunicado de prensa con fecha 17 de enero de 2018, mediante el cual, Monseñor Miguel Ángel D’Annibale -responsable de la iglesia católica de Tierra del Fuego y Santa Cruz- se refirió a la «Carta Abierta» de un joven que reside en Ushuaia, y quien asegura haber sido abusado sexualmente por un sacerdote de dicha diócesis, y de dejar en evidencia que «el sacerdote -acusado- no se presentaba como presbítero en sus viajes de vacaciones». El joven solicitó la renuncia del Obispo al frente de su cargo, por «inacción, inoperancia y encubridor».
Se trata de la víctima de abuso sexual que asegura haber sido abusado y quien afirmó no haber recibido apoyo ni acompañamiento por parte del Obispo.
Días atrás, la víctima realizó con tono de reclamo y movido por la visita del Papa Francisco a Chile -tras las declaraciones sobre los abusos sexuales por parte del clero chileno- una «Carta Abierta», en donde exige que el Obispo Miguel Angel D´Annibale renuncie como Obispo de la Diócesis de Río Gallegos, en virtud de que éste «no es apto para llevar adelante una diócesis», además de asegurar que «no brinda asistencia ni acompañamiento» a los damnificados por parte de sacerdotes de la Iglesia, pese a que D’Annibale «afirma todo lo contrario por los medios de comunicación», manifestó el denunciante.
Tras la conmoción que esta situación que generó en la comunidad en general, apenas 24 horas después de hacerse viral la carta, desde la Diócesis emitieron un documento con la argumentación del mismo Obispo, donde habló sobre la carta del joven.
En ese sentido, D’Annibale expresó que ha conversado «personalmente en varias oportunidades con el joven denunciante», y añadió que le ofreció «ayuda y fortaleza espiritual», además de pedirle «perdón» en nombre suyo y de la Iglesia, por toda la situación que está viviendo.
D’Annibale aseguró que le informó por escrito al joven que recibió su denuncia en el Obispado de Río Gallegos y que comenzaba la Investigación Preliminar Canónica correspondiente, que culminó con las directrices recibidas desde el propio Vaticano.
«El sacerdote acusado quedó a disposición de la justicia eclesial canónica y la justicia penal civil, sin poder ejercer su cargo ministerial», indicó el prelado. No obstante esto, luego de la controversia y en el marco de las recientes declaraciones del Papa Francisco, en la Diócesis de Río Gallegos existen dos «bandos», aquellos quienes apoyan la conducción del Obispo actual, mientras que otros presbíteros se encuentran en contra, por su «inacción» antes los casos graves que ocurren dentro de la diócesis.
Comunicado de Prensa de la Diócesis de Río Gallegos
Habiendo tomado conocimiento de la carta abierta que publica el joven de Ushuaia que presentó una denuncia sobre abuso sexual hacia su persona por parte de un sacerdote de la diócesis de Río Gallegos, en la que solicita la renuncia del Obispo de Río Gallegos, Mons. Miguel Angel D’Annibale, debido a que según él nunca recibió ayuda de la Diócesis de Río Gallegos, el obispo de Río Gallegos desea expresar cuanto sigue:
1) Valoro la valentía y determinación del joven de escribir esta carta abierta y de poder escuchar lo que pasa dentro de su corazón.
2) He conversado personalmente en varias ocasiones con el joven que presenta la denuncia. Lo escuché en su dolor profundo y le ofrecí ayuda y fortaleza espiritual.
3) En nombre de la Iglesia y en el mío propio le he pedido perdón por toda la situación que está viviendo.
4) En el mes de junio de 2017, durante una visita pastoral a Ushuaia, le ofrecí un nuevo encuentro para seguir conversando y acompañar su situación. El joven no quiso tener esta reunión. Quedé a su disposición para un nuevo encuentro. Pongo en conocimiento, como ya lo hice en anteriores Comunicados de Prensa, los pasos que se vienen dando luego de haber recibido la denuncia
1) Le informé al joven por escrito que recibí en el Obispado de Río Gallegos su denuncia y que comenzaba la Investigación Preliminar Canónica correspondiente a estos casos que, una vez concluida, se eleva a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano, para que indique los pasos a seguir.
2) Desde la Congregación para la Doctrina de la Fe llegó la respuesta a la Investigación Preliminar presentada, autorizando la realización de un Proceso Administrativo Penal canónico para esclarecer los hechos denunciados.
3) El Proceso Administrativo Penal canónico lo está llevando adelante el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Neuquén.
4) El sacerdote acusado continúa sin ejercer el ministerio y está a disposición de la justicia eclesial canónica y también a disposición de la justicia penal civil, por la denuncia recibida en ese fuero. Expreso una vez más mi absoluto rechazo a todo abuso de menores, ofrezco una vez más mi acompañamiento al joven que presentó la denuncia y me uno al Papa Francisco en el pedido de perdón por el mal profundo que causan los abusos de menores por parte de algunos clérigos.
Pido especialmente a todos los fieles de la diócesis de Río Gallegos unirnos en oración para pedir al Señor fortaleza y consuelo para estas situaciones.
Miguel Angel D’Annibale, Obispo de Río Gallegos Río Gallegos, 17 de enero de 2018.
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