JUEVES, 14 de abril de 2016.- Sabido es que en la Argentina la política se financia con los sobreprecios de la obra pública y el juego, por ello no es casual que el dinero público para obras de infraestructura y vivienda terminen en manos de hombres cercanos y de extrema confianza de quien gobierna.
Son numerosas las causas abiertas en el ámbito nacional donde se investiga la ruta del dinero que financió las candidaturas del Frente para la Victoria, donde aparecen como principales actores Lázaro Báez y el zar del juego en la Argentina.
Durante la década kirchnerista fueron innumerables las obras públicas manejadas por el todopoderoso Ministro de Infraestructura, Julio de Vido.
Recientemente cobró estado público un hecho emblemático: tomaban los expedientes de obras viales, se subían al avión de Lázaro Báez y lo llevaban en mano a la firma a Buenos Aires. Ese mismo día se habilitaban los pagos de los adelantos de obra que generalmente era de un 20%. Ese dinero de los adelantos de obras es el que se trasladaba en los bolsones y se utilizaba para financiar la construcción del poder político en la Argentina, pagando financiando campañas electorales, cuando no, para enriquecerse personalmente.
Tierra del Fuego no escapó a esa realidad, desde el Ministerio de Infraestructura se bajaban obras públicas que eran exhibidas como parte de la gestión del Kirchnerismo en la provincia, utilizando Senadores y Diputados como mascarón de proa de estos millonarios contratos.
Como dijo el abogado Burlando, «si los fiscales y jueces quisieran investigar, solo basta con analizar la declaración jurada patrimonial y los recibos de sueldo de los funcionarios, restar el sueldo y todo lo demás es afano»
Recordemos el caso Skanka, y pensemos un minuto que tiene de distinto con el Fideicomiso Austral? que tiene de distinto con las licitaciones y obras bajo la orbita de De Vido, que durante años tuvieron a los mismos adjudicatarios en la provincia.
La obras públicas de nación es la moneda de cambio para orientar el voto en el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación, es la moneda que entusiasma y motiva las lealtades y el alineamiento político en esta bendita provincia.
Recordemos cuando Bertone anunciaba las Obras de Julio de Vido en la provincia, que casi siempre eran adjudicadas a la misma empresa, y que tanto entusiasmaba al intendente Melella quien a cambio del dinero de nación no dudó un minuto en pegar el salto del radicalismo al Frente para la Victoria, y próximamente al Macrismo.
La historia siempre se repite, pero en distinta forma. Julio de Vido estará muy ocupado los próximos años recorriendo los pasillos de Comodoro Py.
Cambiamos y ahora tenemos a Rogelio, Ministro del Interior y de Vivienda, con quien la gobernadora hace muy buenas migas; tal es así que Bertone quien le decía a los fueguinos que si ganaba Mauricio Macri se venía el cataclismo, hoy junto a los Senadores Nacionales y Populares del Frente para la Victoria se alinean incondicionalmente con la política neoliberal del Macrismo.
El dinero de los sobreprecios de las obras públicas se lo robaron, y ese dinero es la que falta en las escuelas y los hospitales de Tierra del Fuego, Santa Cruz y el país.
Con el dinero de los sobreprecios se financiaron las «gloriosas y épicas» campañas electores en Tierra del Fuego. O de donde piensan los electores fueguinos que salieron los millones de pesos que usaron en los spot televisivos, la publicidad en radio y diarios, la guita a los medios amigos, el material que bajaban del lear jet de Lázaro Báez en aeropuerto de Ushuaia, el dinero que repartían a los punteros políticos, los colchones y todo lo demás?
Comentario de Facebook