MARTES, 27 de febrero 2018.- La niña de siete meses ingresó al Hospital Regional Río Grande en la mañana de este lunes. Los profesionales médicos no certificaron la muerte, por lo que fue necesaria la intervención de la justicia. En principio, la médica forense constató que la beba no presentaba lesiones, sin embargo, de igual modo, se inició una investigación caratulada “averiguación de causa de muerte”.
La niña residía con su familia en la margen sur de Río Grande, lugar en que se dispuso una consigna policial a fin de preservar la escena donde habría estado con vida la menor, por última vez.
La pequeña al ser ingresada a la guardia del nosocomio local ya no presentaba signos vitales ante lo cual los médicos se negaron a certificar la causa de muerte que ahora deberá determinar una autopsia.
En la primera constatación de la forense ya se descartó que la pequeña presente señales de violencia, a simple vista, y se maneja como fuerte hipótesis la posibilidad de que se haya broncoaspirado.
De igual manera, se instruye una causa por “averiguación de causa de muerte”.
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