VIERNES, 10 de septiembre 2021.-La farmacia San Martín ubicada en calle San Martín al 1241 de Ushuaia adquirió un sistema robótico de origen alemán, que almacena y extrae los medicamentos solicitados por los clientes. Reduce la manipulación de los productos y acelera los tiempos de atención.

Se trata de una supertecnología que de hecho existen muy pocas en Argentina. Más precisamente 50 farmacias en el país los tienen.

El titular de farmacia San Martín, Ignacio Naguila, explicó que “el único contacto que tiene el medicamento con el asistente, es cuando se ingresa la mercadería al interior del robot. Una vez en el interior nadie más manipula el medicamento hasta el momento del expendio”. Además, en el interior del cubículo donde opera, yacen las estanterías, donde el robot acomoda el ingreso de la mercadería, lo mueve de una manera tan organizada que cuesta creer la capacidad y la precisión con la que hace su tarea.

Cuando se va cargando la mercadería para abastecer al incansable brazo cibernético, se cargan los vencimientos. Desde ese mismo instante el robot ya sabe cuándo vence cada una de las cajitas que va acomodando. No solo eso, va avisando por sistema los días que faltan para que se venza la medicación, haciendo que los profesionales de la farmacia estén avisados con mucho tiempo de anticipación la fecha exacta en que fenece cada una.

“Antes teníamos que buscar manualmente uno por uno cuándo vencía cada uno de los medicamentos. Ahora el robot lo sabe y además de poder verlo en sistema, yo le pido un reporte y me dice el día y el mes en que vence cada uno”, explica Naguila.

Pero además, “Nos ha agilizado muchísimo los tiempos de entrega, ya que estamos hablando de entre 7 y 12 segundos es lo que demora el robot en hacer llegar el medicamento al mostrador” explicó el farmacéutico.

Para hacerse una idea, el robot se mueve dentro de su cubículo de unas dimensiones similares a la de una habitación, y quizás aún más grande. Se mueve por un pasillo central con estanterías en ambas paredes. Las mismas tienen unos 4 metros de alto aproximadamente. El pasillo tiene unos 5 metros de largo, motivo por el brazo mecánico va y viene con una velocidad sorprendente. Sube y baja tomando las cajitas con tanta suavidad y tacto que deja con la boca abierta a más de uno.

Además, el sofisticado robot puede administrar hasta 35.000 medicamentos en sus estanterías y nadie manipula las cajas una vez ingresadas al ámbito donde trabaja la sofisticada máquina.

Por último, el farmacéutico aclaró que “una de las preguntas que primero nos hicieron, fue si el robot influyó en los puestos de trabajo. Y la verdad que no, no reduce el personal que tenemos; es más, es muy probable que incorporemos una persona más como operador” en un futuro próximo.

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