LUNES, 4 de junio 2018.- Si tenemos en cuenta que una sola lata de algunas de las gaseosas ya contiene más azúcar que esa cantidad, podemos ver que no es nada fácil mantenerse dentro de esos límites. Por eso, muchas personas buscan la manera de reemplazar a este endulzante.

Una de las opciones más populares son los edulcorantes artificiales, que proporcionan un gusto dulce con pocas o ninguna caloría. Pero ¿son realmente estos productos químicos más saludables que el azúcar?

Algunos como la sacarina, la sucralosa, el acesulfame K y el aspartamo son intensamente dulces en pequeñas dosis, lo que los hace ideales para usar en refrescos bajos en calorías y chicles sin azúcar.

Otros como el sorbitol y el xilitol son más voluminosos, como el azúcar real, por lo que son útiles como reemplazo en productos de confitería.

Si le preguntas a un experto, la mayoría -para tu frustración- dirá que tomarlos o no debe ser una «elección personal».

Sin lugar a dudas, limitar la cantidad de azúcar que consumimos es algo bueno, ya que ayuda a reducir el riesgo de diabetes, obesidad y caries.

Pero es más difícil determinar si intercambiar azúcar por un edulcorante es realmente saludable en todas las circunstancias.

Lo cierto es que comer productos bajos en azúcar y bajos en calorías no es garantía de que te mantendrás delgado y en forma. No son un reemplazo para una dieta saludable.

Muchos son sintéticos, pero algunos edulcorantes pueden estar hechos de sustancias naturales. Por ejemplo, la stevia está hecha a base de las hojas de una planta.

Por otra parte, hay que aclarar que ‘sintético’ no significa ‘no saludable’.

En muchos países existen leyes que estipulan que los alimentos y bebidas deben estar claramente etiquetados y que se debe aclarar en el envase si contienen edulcorantes (y de qué tipo) para que los consumidores puedan elegir cuando compran con toda la información a su alcance.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria establece una ingesta diaria aceptable de edulcorantes, que es la cantidad máxima que se considera segura para consumir cada día a lo largo de tu vida. Y estos límites son difíciles de superar.

Usando como ejemplo el edulcorante aspartamo -uno de los más cuestionados en los últimos años- un adulto «promedio» que pesa 70 kg. podría beber hasta 14 latas de una bebida gaseosa sin azúcar o usar 40 cucharaditas del edulcorante en su té o café todos los días sin exceder el límite.

Para un niño que pesa 23 kg., el máximo equivalente es cuatro latas de bebida o 13 cucharaditas de edulcorante.

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