RÍO GRANDE, 12 de mayo de 2018.- «Mientras los delincuentes entran y salen por la puerta giratoria de la justicia provincial, mientras las ratas proliferan en el hospital y en las escuelas públicas, el Superior Tribunal de Justicia sigue de joda» dijo Horacio Miranda al referirse a la inauguración de la nueva sede del Superior Tribunal de Justicia en el barrio YPF de Río Grande.

«A Muchnik y sus socios Battaini y Sagastume parece no importarles que la fiesta del Superior Tribunal la paga la gente de su bolsillo.» aclaró Miranda.

«Tenemos jueces que cobran sueldos del primer mundo, y que emiten sentencias dignas de la justicia tribal del cuerno de África», y agregó «El poder judicial se ha convertido en una PYME, que lejos de cumplir el sueño del constituyente de una justicia justa e independiente, utiliza su autarquía para sostener sus privilegios, y convalidar el saqueo del Estado y de los recursos naturales de la provincia».

«El acuerdo de disciplina fiscal,  es solo para los salarios de los trabajadores, que hoy ganan un 40% menos que hace dos años y medio atrás. Sin embargo, la provincia le construye un edificio fastuoso al Superior Tribunal, y vemos todos los días como siguen metiendo gente al Estado, creando cargos de camaristas,  jueces, relatores,  secretarios, y prosecretarios. Esto es una joda».

«Fíjense el reciente caso del empresario condenado por abuso de las menores, el fiscal pidió la omisión del juicio, una vergüenza, a ese tipo hay que echarlo a patadas por burro; o desconoce el derecho o hubo una valija grande como una casa, no existe otra lógica».

«El año pasado formulé una denuncia por 24 millones de gastos reservados o secretos, o como quieran llamarlos; es una causa muy pesada, y solo espero que Battanini y el Superior Tribunal no aprieten o quiera operar a la jueza de instrucción, ni al fiscal para que planchen la causa o todo quede en la nada».

Miranda comentó, que son demasiado los antecedentes lamentables del mal funcionamiento del Poder Judicial, y detalló: «Basta con recordar cuando un juez del Superior Tribunal bajaba del avión, firmaba las sentencias en el aeropuerto de Ushuaia, y volvia a subirse al mismo avión para regresar a Buenos Aires. El mismo juez dándole instrucciones a un camarista para que se ponga a redactar la ley de jubilación anticipada de los magistrados y funcionarios judiciales. Otro juez del Superior Tribunal de Justicia haciendo nombrar a su mujer en el BTF luego de haber emitido una acordada que favorecía al empleador de su mujer.»

«Jurisprudencia contradictoria, sentencias escandalosas como las  referidas a los cotos de pesca, las máquinas tragamonedas, el caso Glisud, el caso Joan Franco Lazarte que por ser pobre, terminó como preso político de este gobierno.» Para Miranda son antecendentes peligrosos.

«Está muy arraigada, en la sociedad la idea que se opera desde arriba con los jueces inferiores para que las causas terminen en nada, o que se instruyen las causas por corrupción administrativa con defectos formales para que después los funcionarios investigados terminen sobreseídos por formalidades y no por el fondo de la cuestión» finalizó Miranda.

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