VIERNES 19 de julio de 2024.- Las tintas con las que se realizan están en la mira de los científicos que dicen haber detectado pigmentos cancerígenos y contaminación bacteriana

Mariela Romero, dermatóloga, para conocer a qué reacciones de la piel debemos estar atentos si decidimos hacernos un tatuaje.

Al respecto, explicó que “todas las tintas tienen un grado mínimo de toxicidad, como cobalto, níquel y que eso podría provocar la coloración, en principio de los ganglios linfáticos que están cercanos al tatuaje que nos realizamos».

«Si bien al día de la fecha no hay estudios certeros que indiquen que puede llegar a provocar un cambio en el ganglio y que a futuro provoque alguna enfermedad oncológica, se sabe que pueden provocar reacciones inflamatorias, infecciosas, por eso se recomienda siempre hacerlo en lugares que tengan las normas de seguridad adecuadas y sabiendo los riesgos a los que uno está expuesto ante la realización de un tatuaje”, advirtió.

La dermatóloga señaló que, las consultas más frecuentes que se suelen en ver en consultorio, son “los efectos adversos que pueden provocar, como las cicatrices anómalas, que nosotros llamamos cicatrices queloides. Son cicatrices que se palpan como una elevación de la piel y son muy resistentes al tratamiento, también se ve el prurito crónico que lo provocan algunas tintas”, detalló.

Asimismo, indicó, “puede ocurrir que ante el uso de determinados colorantes, como los naranjas, los rojos, aparecen estas cicatrices, el paciente refiere que tiene picazón constante. También se ven infecciones que requieren tratamiento antibiótico, pero la realidad es que hasta que un paciente no se realiza un tatuaje no sabemos cómo puede llegar a responder ante esa práctica”.

La especialista aclaró que “no hay nada concluyente con respecto a que las tintas podrían ser las causantes de algunos tipos de cáncer”. “Algunos estudios solo informan sobre la migración de estas nanopartículas de la tinta hacia el ganglio linfático cercano al tatuaje, pero no se anuncia de manera certera la mutación de las células que podrían llevar alguna enfermedad oncológica”.

Además, se refirió al vacío legal que existe respecto a las normas de control de este tipo de prácticas y lugares. “No solo el cliente desconoce, sino nosotros como médicos no tenemos acceso a esos elementos y poder comprobar de que estáns compuesto. Queda confiar o evitar hacerse este tipo de prácticas».

Recomendaciones

Antes de realizarse un tatuaje es recomendable:

aplicar un poco de tinta en un pequeña parte de piel, para ver cuál es la reacción de la piel;realizarselo en lugares que trabajen de manera responsable con las normas adecuadas de seguridad y de higiene, teniendo en cuenta que todo el material debe ser descartable o esterilizado en cabinas que esterilicen de manera quirúrgica; se recomienda no realizarse tatuajes  sobre lesiones preexistentes o lunares.                                                                                               

“Nosotros tenemos que controlar si un lunar cambia su forma o coloración, si le ponemos tinta una tinta arriba se hace muy difícil visualizarlo con el dermatoscopio”, remarcó.

Reacciones normales

Una vez realizado el tatuaje, hay reacciones de la piel que son normales. “Por ejemplo, que tengamos una coloración que me dure un determinado tiempo, un enrojecimiento de la piel porque -como todo agente extraño- el organismo va a intentar reaccionar. También la picazón, ardor, inclusive hasta hay pacientes que refieren tener unas líneas de fiebre dentro de las primeras 48 a 72 horas»

Y agregó, «eso sería algo esperable, pero si el paciente ve que después de la 72 horas continúa con el enrojecimiento, con el aumento de la coloración, aumento de la temperatura local, debe acudir al dermatólogo o al médico especialista para descartar que no tenga ninguna infección subyacente”.

Comentario de Facebook