LUNES, 9 de abril 2018.- Un grupo ruso busca hacer pie en el mercado ferroviario argentino. TMH Argentina (TMHA), una subsidiaria de Transmashholding, la principal empresa ferroviaria privada rusa, ganó la licitación para reparar el material rodante de origen chino que compró el Estado para la línea San Martín. A cambio recibirá US$29,7 millones, la oferta más baja que se hizo en el concurso.
En dos años, la filial local de la firma rusa deberá reparar 24 locomotoras diésel y 160 vagones. Esos trabajos se harán en Retiro y en los talleres ferroviarios Mechita (Bragado, provincia de Buenos Aires), donde la empresa lleva adelante una inversión para modernizarlos, según indicó a LA NACION el CEO de TMH Argentina, Franco Comparato.
En noviembre pasado, los ejecutivos de la compañía rusa le anunciaron al presidente Mauricio Macri una inversión millonaria en el país para proveer servicios para la modernización del transporte ferroviario que propone el Gobierno. El encuentro ocurrió en la quinta de Olivos dos días antes del empate entre el seleccionado local y Perú. Quizá por eso las referencias del Presidente al Mundial de fútbol que se realizará este año en Rusia fueron escuetas y se limitaron a consultas sobre la organización del evento.
Fue el anfitrión de un grupo de empresarios europeos que llegaron en representación a la Casa Rosada para anunciarle una inversión de 170 millones de euros que realizará la firma rusa TMH para instalar una fábrica en el país.
Quizás el monto del desembolso también ayudó para distraer a Macri del fútbol, en un momento en que la clasificación estaba rodeada de incertidumbre.
TMH es la principal empresa industrial ferroviaria rusa. Sus directivos aseguran que invertirán en la modernización y la construcción de talleres ferroviarios de última generación para el mantenimiento, reparación y fabricación en el país de locomotoras y vagones ferroviarios tanto para el transporte de pasajeros como el de carga.
«Hemos elegido a la Argentina para ser uno de los seis países donde queremos crecer. Esto le dijimos al Presidente. Estamos dispuestos a poner dinero y ya analizamos locaciones potenciales», explicó meses atrás en diálogo con LA NACION Hans Schabert, presidente de TMH Internacional. Y agregó: «Nuestra estrategia es ser diferente a competidores como Siemens, Bombardier o las empresas chinas, porque nos instalaremos acá. Y elegimos el país porque la industria ferroviaria no está del todo madura, al menos desde nuestro punto de vista. Por esto vemos muchas oportunidades si tenemos contenido local. Somos los únicos que tendremos una fábrica de última generación en el país».
La Argentina entró en la órbita de la empresa rusa en 2016, cuando el Gobierno hizo un road show en el que explicó los alcances del plan de modernización ferroviaria, que promete desembolsos por aproximadamente US$14.000 millones. «Vamos a participar y a acompañar ese plan, no con una exportación o financiación, sino con una inversión industrial, que consideramos es la alternativa adecuada», explicó Thibault Peters-Desteract, presidente de la filial local.
TMH es una empresa privada rusa que nació en 2002. Su casa matriz está en Moscú, donde trabajan unas 100.000 personas. Tiene además importantes talleres ferroviarios de alta tecnología en la ciudad de San Petersburgo. Hoy es el principal proveedor de trenes de los ferrocarriles rusos y de los subterráneos de las grandes ciudades del país. De hecho, espera también participar en el subte de Buenos Aires.
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